Vivimos en un tiempo en el que muchas familias viven una situación difícil. Con unos datos de paro alarmantes. Seis millones de personas que quieren trabajar, pero no tienen donde hacerlo. Eso hace que muchos estén empezando a optar por el autoempleo como salida temporal a la situación en la que se encuentran.
Ello, da lugar al nacimiento de nueva especie. La que yo llamo: el emprendedor Zombie. Emprender es muy duro. Empezar de cero un negocio es complicado. Exige mucha fuerza voluntad, mucho interés y, sobre todo, mucha pasión.
Una vez me preguntaron, ¿Qué recomendaría a quienes se están planteando emprender? Respondí, que si no tienen pasión en el negocio que van a iniciar, mejor que no emprendan.
Por supuesto que es loable toda iniciativa que ayude a llevar un plato de habichuelas a la mesa. Pero seguro que a nadie piensa, como está bien pagado me voy a hacer jugador de fútbol de élite, a ver si me fichan el Madrid o el Barça. Sin embargo si que se piensa, me voy a montar por mi cuenta y me forro ya de una vez, que los jefes al final solo sirven para que te despidan.
Ya estamos con la cultura del pelotazo. Ningún emprendedor, ninguno, aunque lo parezca se ha hecho rico sin trabajar. Ninguno. Se puede tener más o menos suerte, se puede estar en el sitio adecuado en el momento correcto, se puede muchas cosas. Pero si hay algo que tienen en común todos los emprendedores que han triunfado es trabajo, trabajo, trabajo y trabajo.
Lo que pasa que ver a reconocidos emprendedores, hoy ya empresarios de éxito, con sus grandes empresas y sus fortunas está muy bien. Pero nadie los miraba cuando estaban solos, sin recursos y tirando de una empresa en la que prácticamente solo él confiaba. Sin embargo esos momentos son los que lo han convertido en éxito el proyecto. Nadie ve al emprendedor que con su mujer cosía batas de tela y llegaban justos a fin de mes, si es que llegaban. Sin embargo, todos ven al millonario Amancio Ortega y el imperio Inditex. Pues para llegar ahí, pasó por las batas.
Por eso, emprender porque es la única salida al paro no es la solución. Por mucho que nos lo quieran hacer creer. Emprender no es eso. Esa situación lleva a crear gente desilusionada al frente de una empresa. Gente que la poca esperanza que les queda se desvanece cuando descubren que emprender no es un camino de rosas, más bien es de espinas.
Si te planteas emprender, que no sea como la última opción. Como el último recurso. Si te planteas emprender, que sea con un proyecto, una idea, una ilusión. Que es tu último recurso, vale. Pero busca un proyecto que te ilusione. Y si no has emprendido nunca, no te tires a la piscina.
Un médico no es mejor en su trabajo porque en su facultad le enseñen mejor o peor. Aunque ayuda. Lo que hace un buen profesional es el trabajo. Si vas a emprender, aprende de emprendedores. De los que han acertado y de los que se han equivocado. Y usa ese conocimiento en tu día a día.
Pero sobre todo, si vas a emprender como salida a tu situación, no dejes que la desesperación por salir del paro sea el motor de tu actividad. Porque entonces tu recorrido será muy corto. Busca que la ilusión y la pasión por tu proyecto sean lo que te mueve a trabajar cada día. Solo así tienes alguna posibilidad de éxito.