El reto que se les presenta a todos los emprendedores y por sobre todas las cosas a nosotros los venezolanos, en un mercado tan competitivo, las ventas son el pan nuestro de cada día, el producto que hacemos, tenemos que venderlo, de lo contrario no hay ganancias.
Por supuesto que si no hay ganancia no hay comida, se escucha duro, pero para los emprendedores venezolanos es natural, mientras las propuestas laborales, rondan el tan maltratado sueldo mínimo, emprender un negocio suena atractivo, sin embargo es un trabajo cuesta arriba.
Mientras las puertas del comercio tradicional se cierran, en un mercado emergente y hasta un negocio libre de impuestos, se presenta como una opción verdadera, vender por internet y haciendo publicidad mediante las redes sociales para unos son la fórmula perfecta, considero que no, porque no todo lo que brilla es oro, en el caso de las noticias, es muy mas difícil, tienes que escribir de un tópico que a la gente de verdad les interese.
En el caso muy personal, escribo noticias, hago análisis de tecnología, todos los días por medio del sitio web de noticias de tecnología www.tecnohoy.com.ve, más de 15 publicaciones diarias, nos dan una idea hacia dónde va la tecnología, un trabajo que considero maravilloso, un emprendimiento compartido con unos colegas, sin embargo a la hora de la comercialización, se presentan las barreras, los eternos, “no me interesa por el momento”, “disculpe la persona encargada de recibir las propuestas de publicidad no se encuentra”, “el dueño no está”, “si quieres me la dejas a ver si el dueño le interesa”, cosas así por el estilo, se topa uno en el mundo de las ventas, como dice uno de mis mentores, “recuerda que vendemos aire” tan difícil de vender, como de hacer, así es la cosa.
No escribo esto para que se arrepientan de emprender su negocio, lo escribo para que vean con lo que uno se topa todos los días, es difícil pero divertido, cuando a uno le dicen que “no” se frustra, pero vamos, nadie dijo que sería fácil, como me dijo un desconocido colombiano en un barbería: “todos los trabajos hay que camellarlos”.
