En esta oportunidad nos referimos a quienes emprenden sin una formación técnica y con muy poca experiencia profesional. En estas circunstancias es lógico pensar que la tecnología de información y telecomunicaciones, aun cuando servirá de medio para promover y captar clientes y usuarios, no constituirá la esencia de la propuesta de valor, en otras palabras; no se trata de un emprendimiento en el sector de las TIC, sino uno que se apoya en estas tecnologías.
En la mayoría de los casos las propuestas de valor de estos equipos de emprendimiento se acerca más a: éste es el problema o la necesidad que identificamos y -para satisfacerla- proponemos esta idea.
A diferencia del emprendedor o la emprendedora con formación técnica quien plantea: éste es el producto que soluciona el problema o satisface la necesidad de clientes o usuarios. El último caso esta orientado al producto o solución: el primero al problema o la necesidad que satisface.
Para quienes se enfocan en la solución de un problema sin formación -o experiencia- técnica sugerimos el siguiente orden de prioridades:
1. Validar -mediante un MVP simple- su hipótesis con clientes y usuarios potenciales:
En estas circunstancias es más probable la identificación del segmento objetivo: la idea esta centrada en la solución de un problema o la satisfacción de una necesidad lo cual facilita el diseño de una estrategia de validación cualitativa, tipo “focus groups.”
Sin embargo, no tiene sentido contratar el desarrollo de un prototipo si no hemos validado la propuesta de valor: esta es una etapa previa que pueden y deben realizar los miembros fundadores."
2. Identificar aliados tecnológicos potenciales:
Aún cuando es deseable contar con un miembro fundador con formación técnica, no es un requisito indispensable. Sin embargo; la contratación de un o una profesional responsable por el uso de las tecnologías de información, quien vele por los intereses del Startup, es una actividad clave para todo emprendedor o emprendedora sin formación o experiencia técnica.
3. Integrar el equipo directivo:
Una vez validada la propuesta de valor con clientes y usuarios potenciales y conocida la capacidad del nuevo personal técnico responsable por desarrollar el MVP y diseñar el panel de métricas accionables, se decide sobre la oferta o el paquete de beneficios más conveniente, tanto para la Startup como para los nuevos directivos.
El ambiente de alta incertidumbre en el cual se desempeña un equipo de trabajo en este tipo de iniciativas, requiere de mucha comprensión y solidaridad por parte de los miembros fundadores y el resto de su equipo directivo. Por esta razón, es muy importante poner a prueba a los nuevos miembros, con formación técnica, antes de ofrecerles una posición como directores de la Startup.
Si al final, validamos la propuesta de valor y no hemos concretamos la incorporación de directivos con formación técnica, siempre es posible –aun cuando menos deseable- contratar los servicios de una empresa de desarrollo de software mediante una alianza en la cual se establezcan incentivos, cuando se obtengan ingresos recurrentes.
Estas son las recomendaciones que dejamos para la reflexión de quienes emprenden sin formación o experiencia técnica en una Stattup que se beneficiaría, tanto de un desarrollo de un MVP, como de una estrategia de diseño e implantación de métricas accionables adecuada.
Como siempre, nos mantenemos abiertos a las sugerencias y recomendaciones de Uds.: emprendedores y emprendedoras para quienes está pensado el desarrollo de estos posts.