Noticia Actualidad

Causalidad aumentada: Factor de éxito para Emprendedores de la nueva era

Causalidad. Principio filosófico que establece que todo suceso se origina por una causa, origen o principio. O dicho de otro modo: lo contrario a la casualidad. Lo contrario a la vía fácil, a dejarle las explicaciones al azar.

La causalidad implica conciencia, conocimiento de nosotros mismos y de nuestro entorno. De cómo somos y de por qué estamos donde estamos. Ser conscientes de que todo acto provoca una reacción futura. Y nos ofrece, por tanto, la oportunidad de poder llegar a donde queremos.

Pero, ante un paradigma de cambios tan vertiginosos como el que vivimos, la causalidad no iba a quedarse atrás. Así que se suma a la actual (R)evolución social que lidera la tecnología, y se convierte en lo que podríamos llamar “causalidad digital”.

Ya no sólo intervienen en nuestro futuro las acciones y decisiones que llevamos a cabo en la vida real, sino que ahora el mundo digital influye tanto como el real en el desarrollo de nuestras vidas.

Se trata de una causalidad con límites cada vez más líquidos y, en cuyo entorno, la toma de decisiones genera repercusiones transculturales, de forma física y desubicada al mismo tiempo.

La supremacía de los nuevos medios, por tanto, potencia enormemente estos efectos causales, sin que su inicio en el mundo digital suponga la ausencia de una repercusión física.

De este modo, desde un retweet acertado, un smartphone que se ilumina cuando lo miran los ojos indicados, o la expresión de pensamientos inspiradores en un blog, pueden generar diversas reacciones. Acciones que tienen su inicio en el mundo digital pero capaces de provocar su causa física correspondiente.

Y lo mismo ocurre en la dirección opuesta. Un cruce de miradas con ese perfecto desconocido que nos lleva a rastrear las redes sociales, el descubrimiento de un cuadro que nos empuja a googlear a su autor y un largo etcétera de acciones físicas que intervienen en nuestra actitud digital.

Sin barreras como la timidez o el miedo escénico, las formas de expresión, de relación, varían. Y cuando no hay miedo, los efectos de la causalidad crecen exponencialmente. Y así, dos esferas aparentemente divergentes como son la física y la digital, resultan estar más conectadas de lo que creemos. Recíproca y causalmente conectadas.

Más Leídos
Continua Leyendo...
Contenidos Patrocinados
ADS
Promocionados