Hace varios meses tuve la oportunidad de leer un buen libro llamado infoentrepreneur. Este presenta varias oportunidades de negocios en la nueva evolución del negocio de los contenidos digitales, formas de mercadear y de proyectar, económicamente, esto.
El emprendimiento en el mundo de los contenidos no es nuevo. Los fundadores de medios impresos, boletines económicos a través de las máquinas de fax, entre otros; invadieron el mundo informativo y demostraron la utilidad de contar con personas que pudiesen extraer y sintetizar información valiosa para el desarrollo de negocios o la toma de decisiones importantes para un gobierno o industria.
Ahora se desarrollan nuevos oficios tales como los ghostwriters (aunque ya era desarrollado, se impulsó gracias al incremento del consumo informativo), periodistas digitales, community managers, los curadores de contenidos, entre otros. Los anteriores hacen parte de esa nueva galería de profesiones que requieren de un alto grado de conocimiento y de capacidad para procesar y enfocar datos e información a sus clientes.
Quizás uno de los que más me llama la atención por su crecimiento y popularidad es el de los ghostwriters quienes prestan sus ojos, manos, cerebro y conocimiento para desarrollar libros, conferencias, presentaciones en diapositivas, discursos, entre otros que han llevado al triunfo editorial a figuras políticas, deportivas y sociales. El escribano aquel que plasmaba en el papiro las grafías que los faraones o reyes dictaban o trataban de hacerlo, ahora se desarrollan entorno a una industria en crecimiento.
Encontrar un buen escribiente es quizás difícil. El enfrentarse a una hoja en blanco, como es mi caso, genera angustia, ansiedad e incertidumbre pero al dejar fluir el pensamiento y que este se conecte con las manos, crea una sensación única e intima del escritor. De allí que el oficio de ser escritor de otro requiere conocer muy bien lo que quiere su cliente, el enfoque, la búsqueda de información complementaria y hasta la intimidad del otro.
Uno de los trabajos más interesantes que sirve de ejemplo es la autobiografía de Ronald Reagan, la cual fue escrita por Robert Lindsey y que en su época fue un éxito en ventas.
Es una buena oportunidad para aquellas personas que son buenos escritores y que buscan una oportunidad de autoempleo o crear su propia empresa en el mundo editorial, estudien aún más este mercado y se proyecten.
Un sitio útil es el de la asociación mundial para los ghost writers , además una guía rápida se podrá encontrar aquí.
