Para un emprendedor que recién comienza un negocio, es vital que al planificar el entorno de sus actividades piense en algunos segmentos de la población con necesidades especiales y adapte sus procesos, sus productos y recursos humanos para dar un servicio de calidad.
Una alfombra en la entrada de su negocio puede ser una muralla. Quizás no lo haya pensado pero algunas superficies impiden el acceso de personas con movilidad reducida. Los escalones y los pisos con pendientes fuertes constituyen verdaderos problemas para el público que usa silla de ruedas o muletas.
Recuerde también acondicionar los pasillos para que sean suficientemente amplios y permitan que se desplace una persona imposibilitada, lo ideal sería tener 1,50 metros. Si tiene una tienda de ropa o accesorios de vestir tome en consideración que los probadores sean adecuados para los discapacitados. Los espejos, las luces y los percheros deben ocupar un lugar privilegiado en la decoración.
Es importante colocar la mercancía en anaqueles de diferentes niveles. Sobre todo si desea promover el autoservicio entre sus clientes. Los productos deben estar ordenados y exhibir varias caras, siempre al alcance de la mano. Una persona en silla de ruedas no podrá alcanzar los ganchos de ropa que están a 1,90 metros del suelo, tampoco podrá agacharse para escoger productos en la parte más baja de un exhibidor.
Si su negocio tiene un área de degustación o una sala de espera, reserve un espacio para las personas con sillas de ruedas, las mesas auxiliares deben tener una altura adecuada y ser livianas. Los baños también deben contemplar las necesidades de estos clientes.
Si un comercio detallista cuenta con varios pisos, recuerde que las personas con discapacidades necesitarán un ascensor, una banda transportadora o quizás rampas que les faciliten el acceso a otros espacios. No olvide instalar unos pasamanos. Servirán de apoyo cuando el cansancio agobie a los visitantes mayores y personas con muletas.
Si hay desniveles en el piso instale cintas antiresbalantes en colores brillantes para que los clientes puedan tomar sus precauciones. Sería ideal colocar la cinta en el borde de cualquier peldaño.
Se puede prescindir de la cera para pulir los pisos, piense que una caída de su personal o de sus clientes puede significar un gran inconveniente para su negocio. Prefiera usar productos detergentes que eliminen el sucio, pero que no dejen residuos en el suelo.
Disponga algunas poltronas o bancas en un área despejada de su local para que los clientes se puedan sentar mientras esperan a otras personas o descansan un momento.
Finalmente, recuerde capacitar al personal del piso de ventas para que puedan brindar apoyo a las personas mayores o convalecientes, individuos con muletas, sillas de ruedas, bastones y andaderas. Tendrán que tener paciencia para acompañarles en su recorrido por el negocio y buena disposición para buscar los productos. Lo más importante es que los clientes se sientan satisfechos con la atención y que las instalaciones se adecúen a sus necesidades.