Muchos artículos se han escrito acerca de la mejor edad para emprender, para algunos, la época de la universidad es el mejor momento, viviendo generalmente con los padres, sin muchas cuentas por pagar ni otros que dependan económicamente de ti, parece ser el escenario propicio para empezar un negocio.
Otros en cambio señalan que si bien las energías y el tiempo son necesarios, la experiencia también cuenta, no sacas nada con tener tiempo y energía si fracasas una y otra vez por falta de madurez o bagaje en el mundo de los negocios.Aunque el emprendimiento es en gran parte, la ciencia de aprender de fracasar. No hay éxito, sin fracaso.
En lo particular, pienso que no existe una edad, simplemente basta con tener ese fuego adentro que te mueve a querer desafíos diarios y buscar armar tu camino, sin embargo, existen circunstancias en las que emprender parece una tarea titánica, casi imposible, el emprendedor siempre deberá enfrentar el miedo al fracaso, pero ¿Qué ocurre cuando ese fracaso puede arrastrar a tu familia a problemas financieros?, ¿como pago la escuela de mis hijos si ya no esta el cheque a fin de mes como empleado dependiente?, y la hipoteca de la casa, ¿Como la cancelo?, todas esas preguntas son absolutamente validas, sin embargo no deberían ser excusas para alcanzar tus sueños. ¿Como lo haces entonces?.
Si hoy tienes un sueldo fijo y horarios establecidos no es cosa de dar un salto al vacío, se que la red esta llena de vídeos y artículos de gurus que te invitan a intentarlo, pero un emprendedor, en mi humilde opinión debe tener el suficiente equilibrio entre pasión y responsabilidad, sobre todo si tu familia depende de tus ingresos mes a mes, así que vamos a dar el salto pero construyendo un piso para hacerlo.
Aquí algunas sugerencias:
1. Te tienes a ti mismo:
En primer lugar, sobre todo si trabajas en el área de las tecnologías web tienes en ti mismo las herramientas para comenzar, ¿sabes cuantos hay que tienen excelentes ideas para la web y no saben como construirlas?, entonces ese es tu primer activo y debes sacarle el máximo provecho posible.
2. Un producto, un ingreso:
Busca construir productos que permitan generar ingresos permanentes cada mes, aunque sean pocos, un portal freemium, con algunos niveles gratuitos y otros de pago, o una comunidad donde puedas cobrar comisiones por las operaciones concretadas en ella, etc. Cualquier cosa que te sume dinero a fin de mes de manera permanente te ayudará a tener el piso necesario para el salto definitivo.
3.- Diversifica tus fuentes de ingreso: Puedes escribir en un blog, hacer clases en algún horario vespertino, que se yo, no pongas tus huevos
en una sola canasta.
4. Aprovecha al máximo tu experiencia:
En el trabajo de 09:0 a 18:00, No mezcles los proyectos, el tiempo que dedicas a la empresa que te paga mensualmente úsalo
en eso, salvo algunos casos puntuales, no dejes que intervengan otras cosas, la experiencia que adquiere día a día también es parte de tu formación emprendedora.
5. Usa cada segundo que tengas: Pasa tiempo con tu familia, pero se el ultimo en dormir y el primero en despertar, esto requiere sacrificio, pero debes equilibrar lo suficiente entre todos tus mundos: tu emprendimiento, tu trabajo y tu familia.
Si arrastras a tu familia a un escenario poco favorable, eso solo sumará una carga emocional a tus desafíos diarios, eso siempre puede pasar, pero también puedes reducir el margen de error.
No debes esperar a que tu emprendimiento te pague el mismo sueldo que ganas hoy para saltar, si ya probaste tu idea y todo empieza a resultar, puedes avanzar,pero por favor, no uses tu hipoteca, la familia o el trabajo como excusa para intentarlo, es mas fácil quedarse ahí, esperando que las cosas pasen a hacer algo por construir el escenario propicio para alcanzar tus objetivos. Como siempre digo, Dios me hizo con sueños y las herramientas para alcanzarlos, así que ¡manos a la obra!.
