La semana pasada el gobierno promulgó el Real Decreto de medidas de apoyo al emprendimiento y al estímulo económico para estimular la actividad económica sobre todo en lo referente a la creación de empleo para jóvenes (hombres menores de 30 años y mujeres menores de 35 años).
El paquete de medidas se organiza en torno a tres elementos: el fomento de establecimiento como autónomos; los incentivos para la contratación de menores de 30 años y nuevas modalidades tributarias.
Establecimiento como autónomos:
Se establecen nuevas reducciones y bonificaciones aplicables a jóvenes menores de 30 años (mujeres menores de 35 años) que inicien una actividad por cuenta propia. Además, puedes compatibilizar el cobro del paro con el alta como autónomo durante 9 meses.
Se facilita la capitalización del paro en un pago único y se abre la posibilidad de reanudar el cobro del paro si antes de darse de alta como autónomo se estaba cobrando dicha prestación y se cesa en la actividad iniciada. En este caso automáticamente se reanuda el cobro que se tuviera antes de darse de alta como autónomo.
Incentivos a contratación: bonificaciones para jóvenes que se incorporen a sociedades laborales y cooperativas, mejoras en contrataciones en prácticas, incentivos a la contratación a tiempo parcial, bonificaciones a la contratación indefinida en Pymes y autónomos, y otros estímulos.
Nuevas modalidades tributarias:
habrá tributación reducida en el Impuesto de Sociedades para emprendedores Jóvenes que tributará al 15% durante dos años y siempre a partir del primer ejercicio en el que den beneficios. (Recordar que la tributación actual reducida es del 25%). Exención total en el IRPF de las cantidades percibidas del pago único del desempleo (ahora sólo estaba exento hasta 15.000 euros). Por último tributación reducida en el IRPF para jóvenes emprendedores que inicien una actividad en estimación directa.
En mi opinión personal, la mayoría de las reformas contenidas los tres puntos anteriores son una engañifa hecha de cara a la galería.
Sólo hay un punto del RD que merece mi total aprobación: las medidas contra la morosidad en las operaciones comerciales por la cual se pueden pedir a los que no paguen en plazo, no sólo intereses de demora, sino indemnización por los costes que te suponga conseguir el cobro, así como por la existencia de cláusulas o prácticas abusivas. Ahora bien, esta medida no sería necesaria si no fuese tan caro demandar a los morosos. En otras palabras, la Administración soluciona un problema que nos creó ella misma.
Eso sí:
De reducir los costes de constitución de sociedades, nada.
De beneficiar a los business angels para animarles a invertir, nada.
De dilatar el pago del IVA si no se cobra la factura, nada.
De facilitar el acceso al crédito, nada.
De incentivar a las grandes sociedades a invertir en startups, nada.
Disfruten.
Y nada mejor para disfrutar que mi novela “El informe Müller”. Invito a todos a que echéis un vistazo a la página de Facebook o la web del libro. Las ventas van mejor de lo esperado y las críticas son muy favorables. Espero vuestros comentarios. Gracias.
