El modelo de negocio se define como las bases sobre las que una empresa crea, proporciona y capta valor. Estás en la etapa en la que ya tienes la idea bien definida. Esta idea soluciona una o varias necesidades de un determinado segmento de usuarios.
Estás desarrollando el prototipo del producto o servicio que soluciona la necesidad que has detectado. Ahora has de definir el modelo de negocio: ¿Cómo vas hacer dinero?
El cómo vas hacer dinero es la pregunta nos hace plantear lo que supone crear una empresa, incluso para las organizaciones sin ánimo de lucro. Hay que conseguir dinero suficiente para mantenerse vivo.
Utiliza estos tres consejos para que te ayuden con tu modelo de negocio:
Sé claro y conciso: Describe de la forma más precisa a tu cliente. La especialización en determinados clientes no es mala, sobre todo al inicio. Más adelante, cuando vayas teniendo cierto éxito ya te dirigirás a un público más amplio. Un emprendedor no debe temer concentrarse en un cliente muy específico.
Ve a lo sencillo: El modelo de negocio ha de ser descrito de una manera muy sencilla, en muy pocas palabras. No utilices palabras complicadas ni especializadas. Utiliza palabras cotidianas. Por ejemplo, el modelo de negocio de Google se basa en ingresos por publicidad. Con eso ya basta.
Inspírate en otras empresas: Puedes inspirarte en modelos de negocio ya existentes. Inventar uno nuevo es muy complicado. Elige un modelo ya existente e innóvalo en la tecnología utilizada, por ejemplo, o a al tipo de mercado al que se va a dirigir.
Y todo una dosis de paciencia y con fuerzas para continuar adelante sin que ninguna adversidad te haga tirar hacía atrás en tu propósito.
