En Intelectium continuamos con la serie de consejos a emprendedores en forma de píldoras audiovisuales que comenzamos con ¿En qué emprender? y ¿Cómo encontrar oportunidades para innovar?. En esta tercera entrega, afrontamos las posibilidades que existen para formarse como emprendedor.
La formación es una de las asignaturas pendientes del sector del emprendimiento. Podemos decir que hoy en día no existen centros que formen a futuros emprendedores.
Una carencia en España, pero también en el resto del mundo. Esto tiene que ver con que tampoco existe un cuerpo común de conocimientos que hay que estudiar para convertirse en emprendedor. Entonces, ¿cómo están aprendiendo los jóvenes y no tan jóvenes a ser emprendedores? De una manera muy práctica: haciendo. Utilizando el método de aprendizaje natural con el que el ser humano viene equipado genéticamente.
El learn by doing es, precisamente, el método que utilizan muchas organizaciones que promueven eventos para que los emprendedores trabajen en colaboración y surjan nuevos proyectos.
Una visión pragmática que basa el aprendizaje en afrontar las dificultades de la puesta en marcha de nuevas empresas. Esta tendencia convive con la que proponen varias escuelas de negocios, que también ofrecen formación, pero centrada en áreas concretas.
Aprender haciendo es un método que se sustenta en el ensayo-error. Es, por tanto, costoso y a menudo frustrante. Pero la experiencia muestra que es muy efectivo. Eso sí, ¿cómo podemos mejorarlo? Una buena opción es entrar a formar parte de las mejores incubadoras o aceleradoras de empresas, como puede ser el caso de Y-Combinator o Techstars en Estados Unidos o Seedcamp en Europa.
Pero eso no lo soluciona todo. Hay un punto débil de las incubadoras/aceleradoras actuales: la mayoría no tiene aún programas de entrenamiento suficientemente estructurados ni personas con experiencia relevante que dediquen el tiempo y el esfuerzo necesario para ofrecer una formación integral a los emprendedores.
La situación se complica en caso de que esas incubadoras/aceleradoras no sean de las punteras. Paul Graham (Y-Combinator) decía recientemente en un tweet que cada vez recibían más solicitudes de grupos de emprendedores que habían sido previamente incubados o acelerados con escaso éxito.
Como alternativa, lo conveniente es que todo aquel que quiera emprender se acerque a emprendedores experimentados, con historial de éxito, tiempo e interés suficiente para transmitir su conocimiento a los nuevos valores empresariales. Los emprendedores deben ser lo suficientemente abiertos y pacientes para escuchar y poner en práctica los consejos de estas personas. Este seguirá siendo un aprendizaje no académico, pero muchas veces igual de valioso que el que se puede impartir en un aula.