En la vida hay que ser atrevido no temerario. Decidido pero no imprudente. Soñador pero con los pies en el suelo. Reflexivo y tendente a la acción. Todos estos paradigmas que aceptamos para nuestra vida personal, son totalmente aplicables para los Emprendedores.
En un proyecto como El circo del Sol se dan muchas de las circunstancias que para un emprendedor supone la gestión del riesgo. Para su fundador Guy Laliberté “un emprendedor de éxito es como un equilibrista”. El creador del Circo más famoso del mundo establece un curioso equilibrio entre el riesgo y la rentabilidad.
Todos los espectáculos que se presentan ante el gran público tienen un punto de innovador y a la vez arriesgados. Su puesta en escena siempre nos invita a que estamos viendo algo nuevo.
Algunos de los directivos del Circo afirman que quieren personas que corran y asuman riesgos, y que sean capaces de asumir retos que en otros serían impensables. Esta mezcla de talento y riesgo trae consigo resultados espectaculares, a la vez que sonoros fracasos. Los integrantes del Circo del Sol están acostumbrados a convivir con el Riesgo y lo asumen como algo natural.
Sus artistas sin duda alguna tienen un gran talento, pero sin la dosis necesaria de asunción de riesgos no trabajarían en este proyecto. Cuando el talento es rompedor, e incluso transgresor es cuando la creatividad se expande por todos los lados. Este es el clima que ha generado el Circo del Sol.
¿Qué tiene que ver esto con los Emprendedores?. El ejemplo del Circo del Sol no deja de ser un ejemplo más de Proyectos Innovadores y arriesgados a la vez. La frase que más se adecua a este tipo de Emprendedores es “No se había hecho hasta ahora”.
Todos tenemos reciente el salto de Felix Baumgartner desde la Estratosfera. Talento y riesgo puro. Resultado final: Éxito absoluto. Pero podía haber sido algo catastrófico. Felix estuvo ensayando durante muchos años pero nunca en las mismas condiciones. Con los Emprendedores pasa algo parecido.
Puedes preparar todo lo mejor posible pero hasta que no te enfrentas a la situación real y la prueba final con el mercado, cliente, etc… no sabes cómo puede resultar.
El Emprendedor debe saber gestionar el riesgo siempre teniendo en cuenta que tiene que asumir riesgos para poder conseguir objetivos. Muchos Emprendedores se acercan a mí con buenos proyectos pero preocupados por la financiación. Buscan una solución que pueda financiar su proyecto. Y entonces les hago algunas preguntas ¿Crees en tu proyecto totalmente?.
El 100 % responde con un “Si” o un “Claro, por eso te lo estoy contando”. ¿Crees tanto que estás dispuesto a arriesgar para sacarlo adelante?. Aquí ya vienen las dudas. Algunos en esta pregunta empiezan a poner pegas, o excusas, ya que les cuesta salir de su zona de confort. Cuando algunos me dicen “Si, pero no tengo dinero para llevarlo adelante”.
Es ahí cuando les cuestiono sobre “lo que tienen”. Las preguntas entonces se tornan complicadas ¿Estarías dispuesto a hipotecar tu casa? ¿Podrías pedir prestado ese dinero a alguien cercano y que confié en ti con la intención de devolvérselo con intereses? ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para conseguir que tu proyecto salga adelante sin tener que depender de que alguien ponga el dinero por ti?. Me remito a otros post publicados en mi blog www.angellargo.com en la sección de Emprendedores.
Si tu no arriesgas y pones patrimonio tuyo en el proyecto ¿Por qué lo van a hacer otros?. Aquí viene la crítica más dura para algunos aspirantes Emprendedores. Creen que la idea es suficiente, pero quieren que el riesgo lo corran otros. Si sale bien, que se premie la idea, si no sale bien, mala suerte para el que arriesga dinero en el proyecto. Queridos posibles Emprendedores, o ponéis la carne en el asador desde el principio, o si esperáis que lo hagan otro, en el caso de que lo consigáis, siempre estaréis a sus exigencias y a sus “ordenes”.
Un caso que conocí, de hace unos años, fue el de un Emprendedor, Licenciado en Farmacia, que vendió su casa, se fue a vivir de alquiler, y el dinero conseguido lo invirtió para montar una Farmacia en una ubicación donde él creía que iba a tener éxito. Hoy en día tiene 4 Farmacias y 3 casas en propiedad. Arriesgo y gano. No dependió de terceros. Asumió que ese era el camino, estaba convencido y se “tiro” desde su estratosfera particular.
Sé que tienes un buen proyecto. Se te ve convencido e ilusionado. La idea es buena. Convéncete que sin asumir riesgos no saldrás adelante. Los riesgos serán económicos en la mayoría de las ocasiones. Pero también asumirás otro tipo de riesgos. En mi post Historia de una emprendedora, ¿nata? , acababa con la duda de Ruth, la protagonista de la historia, en contratar a alguien. La primera contratación y las posteriores también suponen riesgos.
Empiezas a confiar en personas, y por supuesto debes pagar sus nóminas todos los meses. Llevo pagando nominas más de 15 años y os aseguro que es una de las responsabilidades mayores para un Empresario. El compromiso moral de pagar a los que han dado su esfuerzo para tu proyecto debe ser ineludible.
Gestionar el riesgo es algo natural en la vida. Elegir pareja, tener hijos, elegir trabajo, comprar una casa. Los riesgos nos rodean en nuestra vida cotidiana. Te vuelvo a las frases del inicio. Gestiona el riesgo sin temeridad pero con valentía. ¿Estás dispuesto?.