Las grandes ideas de negocio que revolucionan el mercado y cambian nuestras vidas no nacen a diario ni llueven del cielo. Son pocas y muy difíciles de llevar a cabo y si analizamos fríamente el sector empresarial… ¿es todo lo mismo? ¿Está todo inventado en el mundo de los negocios?
Los inversores de capital riesgo suelen buscar grandes ideas en las que invertir. Pero, ¿cómo identifican esas grandes ideas? En la era del social media, se decantan por proyectos donde exista la dimensión social, local, gamificación, móvil y big data.
Si analizamos estos elementos que hacen decantarse la balanza del inversor, ¿no os suena a la gran mayoría de start-ups que se están creando en los últimos años en todo el mundo? Parece que la inversión está determinada por una serie de ‘palabras de moda’ más que en la innovación u originalidad del proyecto en sí.
El inversor que decide apostar por una proyecto con estos elementos entrará en un sector donde habrá un gran número de empresas que compitan con él y que tengan las mismas características. Esto no significa que lo esté haciendo mal o esté equivocado, ya que aunque entre a formar parte de un sector muy competido puede buscar la diferenciación del resto mediante el valor añadido y la calidad del servicio/producto.
Es cierto que este es el comportamiento o la tendencia más común, ya que, como ser humano, el inversor se siente más seguro con lo que ya conoce y cree que está funcionando, por eso prefiere entrar y apostar por un proyecto ‘parecido’ a lo que se está moviendo en el sector empresarial en un momento determinado.
Lo ideal es apostar por algo nuevo, algo que no exista en el mercado y que no tenga nada que ver con lo establecido hasta ahora, por una idea realmente innovadora capaz de cambiar el mundo, nuestro mundo, como por ejemplo lo hizo Steve Jobs con Apple. Pero esto no es fácil.
No obstante, si decidimos apostar por un proyecto que se parece a algo que ya existe también podremos triunfar con nuestro negocio. En este caso esfuérzate por ser el mejor, no por ser único. Dentro del mismo sector se llevará el gato al agua la marca/empresa que mejor lo haga.