Últimamente en el mundo del emprendimiento y cada vez más, vemos títulos, titulares, comentarios o artículos de todo tipo que hablan de cosas como: “seducir con…”, “enamorar al inversor,” “poner pasión en”,…vamos! que porque sabemos de lo que hablamos…
Pues sí, así de cierto, creo que nunca se habían utilizado, o por lo menos con tanta profusión, este tipo de conceptos en una empresa, del tipo que sea (dejemos aparte el fútbol, que eso es otra historia,…).
Y seguramente esto tiene mucho que ver con el tipo de sentimientos y emociones que genera todo aquello relacionado con el emprendimiento, con las Startups, con la aventura que supone crear desde cero, crecer, tomar decisiones, asumir frustraciones, triunfar o fracasar, luchar por cambiar algo alrededor de ti.
Y lo que es más, parece,…no, no parece…, seguro que emprender, y no sólo eso, tomar la decisión de emprender y embarcarse en una aventura con rumbo a…pues no sé a dónde, pero siempre apasionante, y siempre relacionada con el aprendizaje y el crecimiento, tiene mucho que ver con los sentimientos, y más que mucho, con la pasión.
Mi gran amigo Carlos tiene una empresa de coches de ocasión (el mío me lo vendió él). Le va bien, es muy serio, conoce el negocio y se gana el respeto de clientes y proveedores y, lo más importante, disfruta con su negocio y con su trabajo. Siempre que le recomiendo a un conocido o a un amigo que necesita un coche digo: “Es de confianza, me vendió el mío y es un apasionado de los coches desde niño”.
No sé si lo digo en este orden, pero siempre resalto que le apasionan los coches y el mundo del automóvil, porque me parece que esto por sí sólo ya aporta mucho valor: su pasión por su proyecto, por su producto, por su negocio, y siempre estoy seguro de que éste va a ser un criterio importante para el amigo al que se lo cuento.
Y es que la pasión puesta en un negocio propio, la pasión que mueve a un emprendedor a dar un salto, inimaginable para muchos, incluso para los propios emprendedores algún tiempo atrás, es uno de los motores o pilares, si no el principal, que hace avanzar a muchas empresas, a las startups. Y en definitiva, es lo que hace que haya, no sólo cierta esperanza de prosperidad en nuestro mundo, sino también lo que provoca avances significativos que ayudan a mejorar la sociedad y la vida de las personas que la componemos.
Yo mismo, cuando hablo de mi actividad actual, del entorno en el que estoy desarrollando mi carrera en este momento, hablo de “este apasionante mundo del emprendimiento” o algo muy parecido. Lo habréis visto en alguno de mis posts, en alguno de mis mails, en alguna presentación. Sí, soy muy pesado y lo suelo repetir, pero simplemente porque a mí me parece que es así, y me cuesta mucho separar “apasionante” de “emprendimiento”.
Por el sitio que ocupa el proyecto en el que estoy embarcado, Upstartup, y ya que nuestra misión es conectar Startups y Talento, trato a diario tanto con emprendedores como con jóvenes y no tan jóvenes que están deseando incorporarse a un gran equipo, a un gran proyecto. Y el denominador común que me encuentro, tanto en unos como en otros, es la pasión o por el proyecto que han emprendido los unos o por embarcarse en uno de ellos, los otros.
Pasión, estoy convencido de que ocupa el epicentro del espíritu emprendedor, el eje de todos los sentimientos que pone un emprendedor en su proyecto y lo que impulsa a éste a pensar en su proyecto a todas horas, a hablar de ello, a hacer un pitch a quien se ponga por delante. Te acuestas y te levantas pensando en ello, en nuevas ideas, en nuevas funcionalidades, en nuevos enfoques, no hay horario de trabajo, se acabaron las fiestas y fines de semana…
A muchos os suena lo que digo, ¿verdad? Además, esto empieza a tener algo en común con otro tipo de pasiones, ¿no?, o parece que provoca sensaciones parecidas…volvamos al emprendimiento: todo esto está provocado por la pasión y es realmente ésta la que provoca que se pongan en marcha un montón de mecanismos que nos hacen crear, construir, luchar, competir, avanzar, ganar.
Hace poco le comenté mi intención de escribir un post sobre la pasión y su relación con el emprendimiento, a mi amigo Juan Antonio, de espíritu emprendedor, y ahora liderando una iniciativa muy interesante sobre el emprendimiento y la energía en Endesa. Esto es lo que me dijo, literalmente: “Quedo a la espera de la entrada sobre la pasión. Si no la tienes serás un mediocre, no irás a casi ningún sitio. Y eso está prohibido si eres emprendedor!”.
Aprovecho para invitaros a conocer la iniciativa de Endesa en https://lab.enel.com/es/.
Y aprovecho para confirmar y demostrar que emprendedores, luchadores, y apasionados por emprender y por sacar proyectos adelante hay en todos los sitios: startups, pequeñas y medianas empresas, grandes corporaciones, afortunadamente para todos.
Me quedo con la frase de mi amigo Juan, de Endesa para cerrar este post: Prohibido ser Emprendedor si no tienes Pasión…pero eso…ya lo sabíais, o no??
Hasta pronto
Juanjo