Debido a la actual situación que atraviesa la economía mundial, muchas personas han optado en adentrarse en el mundo de los negocios, sin embargo, algún porcentaje de estos, se debe al impulso y apoyo que brindan ciertas formaciones académicas.
Y es que el tema de ser emprendedor se encuentra de ‘moda’, incluso, hay programas Federales y Estatales que brindan el apoyo económico para realizar algún proyecto.
Un lugar donde se brinda asesoría para realizar una planificación de algún proyecto a un bajo costo, e incluso, algunas veces hasta de manera gratuita, son las incubadoras de negocios, que se pueden encontrar en cámaras empresariales o de negocios y hasta en universidades públicas y privadas.
Y es que con el plan de negocios, acceder a un financiamiento puede aligerar dicho proceso, sin embargo, muchas personas llegan esperanzadas, con la idea de recibir todo el apoyo por parte de este órgano, lo que en ocasiones trunca la visión para consolidar un proyecto.
Y aquí es donde surge mi pregunta ¿Qué es un emprendedor? ¿Y quién es realmente lo es? La definición que podemos hallar en un diccionario nos dice: “Un emprendedor es una persona que enfrenta, con resolución, acciones difíciles. Específicamente en el campo de la economía, negocios o finanzas, es aquel individuo que está dispuesto a asumir un riesgo económico o de otra índole. Desde este punto de vista, el término se refiere a quien identifica una oportunidad de negocio y organiza los recursos necesarios para ponerla en marcha.”
A grandes rasgos, podemos decir que alguien que identifica una oportunidad y organiza todos los recursos necesarios, es un emprendedor, ¿pero en realidad se lleva esto en práctica?
A veces, sólo consideramos a una persona emprendedora por el hecho de tener una idea de negocio, pero esto es sólo el comienzo, pues debemos evaluar el compromiso que se debe tener, no sólo en lo económico, sino también en el tiempo que le dedicaremos a nuestro proyecto, que en muchas ocasiones, este recurso es el que nos falta y termina por derrumbar nuestros sueños.
Es por ello que siempre aconsejo evaluar e ir más allá de sólo la idea de negocio, ya que esto no necesariamente nos hace emprendedores, para serlo, debemos tener compromiso, saber sacrificar, tener convicción, creer en lo que haces, dedicarle tiempo, pero sobre todo, hacerte parte de tu plan, no esperar a que todo te lo realicen las personas que te asesoran. Sería muy fácil entregar un plan de negocios para obtener el financiamiento que se necesita, pero desgraciadamente las cosas no funcionan así, como menciona el empresario y consultor Greg Balanko-Dickson en su libro ‘Cómo preparar un plan de negocios exitoso’.
Sí conocemos el plan de negocios, en cualquier momento podemos replantear las estrategias que se necesiten, porque usted lo aprendió y lo elaboró, y sabrá así los datos específicos del mismo, debido a que usted se involucró, beneficiándose usted y su naciente empresa.
Retomando un tweet de Octavio Regalado (@OctavioRegalado), “un emprendedor debe ser un 90% pasión, corazón, enfoque, el otro 10% es de razón”. Me supongo que muchos tendrán sus proporciones diferentes a la que él mencionó, pero no podemos negar que estos enfoques, son los elementos necesarios para ser realmente un emprendedor, ya que sin PASIÓN y RAZÓN, no podremos ser un EMPRENDEDOR.
