Con el desarrollo tecnológico actual, cada vez más presente en nuestro día a día, comenzó un boom por ir creando nuevos modelo de negocio en la red a través de las entonces llamadas “dotcom”.
Hoy conocidas como startups, se trata de empresas de nueva creación dirigidas a crear un nuevo modelo de negocio que ha atraido la mirada de los inversores por ser una de las plataformas que mejores rentabilidades a medio y largo plazo están consiguiendo.
Lo cierto es que en este momento, quien se decide a invertir en startups, busca para conseguir rentabilidad una idea única, diferenciadora y que aporte un valor añadido al servicio que pretende cubrir. Sin duda es importante tener claro que con el gran boom que hubo en la creación de empresas online, si no aporta algo más, el nicho se cierra considerablemente.
Cada vez hay más especialistas en esta materia dispuestos a encaminar sus pasos hacia este tipo de inversión, puesto que algo que comience como una startup al uso, puede acabar siendo otro modelo de negocio a la larga.
Los inversores ven en este tipo de negocio varios factores atractivos que no se dejan influir por las crisis económicas. Lo cierto es que para empezar, siempre se corre un riesgo porque el éxito de la startup depende de muchos factores, pero también es verdad que tiene menos costes y el retorno puede ser más que considerable. Hay que contar también con que la escalada de este tipo de fórmula es mucho más rápida y las inversiones acaban siendo más comedidas que en otro tipo de productos.
El comienzo de las operaciones de este tipo de negocio se financia no sólo a través de Business Angels y capital de riesgo sino que también pueden conseguirlo a través de crowd funding u otros métodos alternativos.
Si comparamos este tipo de inversión con el Wealth Management, vemos diferencias a simple vista.
Para empezar, este tipo de inversión está más encaminada a la gestión patrimonial. Si bien es cierto que antes se limitaba mucho más a familias adineradas y muy relacionadas con la banca, hoy en día cualquier pequeño inversor puede tener la oportunidad de decidirse por este tipo de gestión.
Definir en una sola frase en qué consiste Wealth Management podría resultar bastante complicado. Hay que tener en cuenta que hablamos de la administración global del patrimonio donde podría estar incluída la inversión en startups, pero también de inversiones líquidas, de sucesiones en caso de patrimonios familiares o incluso planes y asesoramiento financiero, legal y fiscal para cada plan de inversión que se contrata. Desde luego, en este tipo de elección es imprescindible contar con los mejores asesores y profesionales para que gestionen la cartera de inversión diversificando los productos y permitiendo que, en caso de necesidad, incluso se varíe el plan inicialmente establecido.
AFP, fondos mutuos, seguros, fondos con capital garantizado, acciones...son muchos los productos por los que pueden optar los expertos a la hora de gestionar la cartera. Hay que tener en cuenta también que desde que el hombre es capaz de generar riqueza, en su mente está no sólo conservarla sino pensar en el futuro y aumentarla.