Estamos cada vez más cerca de cerrar el 2014, otro año de esa profunda crisis en la que estamos sumergidos. Y es curioso, porque es en este año cuando ha estallado verdaderamente en España la pasión por el running. Las cifras de ventas en el sector han subido vertiginosamente los tres últimos años, llegando a generar más de 300 millones de euros al año en nuestro país, según la consultora NPD Group.
Asistimos a la fiebre por un viejo deporte. Al tradicional salir a correr ahora lo llamamos running y a sus aficionados runners, que han convertido al running en la filosofía de vida de una nueva tribu urbana, con sus propias revistas, apps, prendas y aparatos tecnológicos.
Quizás la gente haya encontrado en correr una forma de reivindicar una actitud de lucha y superación diarios, en tiempos en los que son tan necesarios, o responde a la búsqueda de un momento de evasión, sumado a una mayor disponibilidad de tiempo y menos recursos económicos para pagar la cuota del gimnasio. Por una razón u otra, se habla ya de unos 2 millones y medio de runners en nuestro país, cifra que coincide con la venta de zapatillas.
Antes muchas de las carreras las organizaban los ayuntamientos eran gratuitas, pero los recortes han producido uncambio en la financiación y son los patrocinadores y los corredores los que asumen el gasto. Y con ello ha subido la exigencia y la calidad, pues se demanda más información, seguros y servicios. El crecimiento económico del running ha traído nuevos players, sumando beneficios a los que ya estaban.
Marcas como la japonesa Asics, Adidas o Nike han experimentado un gran crecimiento. Cerca de la mitad de las ventas de su negocio son textiles, de ropa y zapatillas, pero también se venden mucho otros accesorios o dispositivos. Con ello han nacido páginas especializadas en comparar pulsómetros y relojes GPS para la práctica de actividades deportivas, como QuéPulsómetro!, que ofrece comparativas, reviews y recomendaciones de estos dispositivos que permiten al corredor configurar sus propios entrenamientos y evaluar los progresos.
También triunfan portales organizadores de carreras y otros eventos deportivos, como carreraspopulares.com, que tiene un sistema de inscripciones online en el que puedes pagar online la cuota para asistir a una carrera.
Y para cerrar el círculo, porque el running no tiene porque ser una actividad solitaria -y algunos hasta comentan que es incluso el nuevo “golf” y que hay directivos que quedan para cerrar tratos corriendo-, han surgido nuevas redes sociales especializadas, como RankRunner o Finixer donde puedes compartir tus progresos y competir con otros.