En los años que llevo asesorando empresas que desean montar su negocio en internet, veo que algunas aplican varios vicios negativos a la hora de definir su idea de negocio. A muchos emprendedores se les ocurren ideas, pero no buenas ideas para montar un negocio web.
¿Por qué muchas ideas fracasan?, pues parte de la culpa la tiene la misma concepción errónea de la idea. Veamos pues, cuáles son los 2 errores más frecuentes a la hora de formular una idea para nuestro negocio Web.
1. Mitificar la idea:
Según decía el médico español Santiago Ramón y Cajal, “Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas”. Tenemos que darle la justa importancia a la idea, que si bien es la primera fase de un plan de negocio, no es lo más importante. Lo primordial es la ejecución de la idea.
A menudo, muchos emprendedores mitifican sus ideas pensando que, con eso, ya tienen buena parte del proyecto concretado. Recordemos que no siempre se lleva el éxito quien haya tenido la idea, sino la empresa o emprendedor que la haya llevado a la práctica con la mejor eficacia. Hay inversionistas que lo que más valoran en un proyecto Web es el equipo de profesionales que va a llevar a cabo la idea de negocio.
2. El error de buscar una idea de algo muy innovador:
A veces, creemos que las únicas buenas ideas en Internet pertenecen a cosas que no se han inventado, a negocios muy innovadores que van a romper la historia de Internet.
En la mayoría de los casos, las buenas ideas son las más simples o son ideas basadas en mejorar algo que ya existe y que no está satisfaciendo plenamente las necesidades de los clientes en Internet. Por ejemplo, el buscador Google, líder del mercado, no fue el primer motor de búsqueda de la historia. Primero vinieron Yahoo y Altavista. Google tomó parte de las funcionalidades de estos dos buscadores y sumó un gran valor añadido en usabilidad y funcionalidades; por eso se llevó el liderazgo del mercado.
3. No te apures en obtener la idea:
Las ideas no vienen solas, hay que salir a buscarlas, pero eso no quiere decir que tenemos que encontrarlas ya. Si dedicamos un valioso tiempo a nutrirnos de información, podremos agudizar nuestros sentidos para detectar buenas ideas.
A veces, por forzar el tiempo para encontrar ideas, tomamos la primera que se nos ocurre y no la mejor de un grupo de ideas estudiadas. La mayoría de los emprendedores carecen de paciencia para tener toda la información necesaria y ejecutar una idea con claridad.