El fenómeno de las cuponeras deja en evidencia que no son aptas para toda clase de negocios. El margen en servicios es mucho mayor que el margen en productos tangibles, pero con independencia de esto, su implementación debe estar bien planificada a los fines de no obtener resultados contrarios a los que se intentaban lograr.
En muchos casos, los negocios que utilizan este medio para promocionarlo, incurren en severos errores cuyo único resultado previsible son "clientes terroristas", definiéndose como aquellos que ante una mala experiencia no escatiman en comentarios negativos a la hora de desahogarse en conversaciones con amigos/familiares y en redes sociales.
Las experiencias negativas siempre se comentan, no así las positivas. Así, algunos de los errores más comunes que generan esta clase de público son:
1. La generación de grandes expectativas (por medio de las imágenes y los textos):
Si quiere generar resultados positivos debe superar las expectativas del cliente; si desde un inicio son muy grandes será muy difícil alcanzar este objetivo y de no llegar mínimamente a alcanzarla, abra el paraguas para la lluvia de quejas y comentarios negativos que se avecinan.
2. Las saturaciones:
No permita que se vendan más cupones de los que puede atender con la capacidad normal de su negocio; recurrir a empleados extras para esta acción de publicidad de contingencia no es el mejor camino; estos nuevos empleados necesitan de una capacitación rápida y por lo general cometen muchos errores.
3. No aprovechar las visitas para fidelizar al cliente:
Si usted tiene un restaurante de comida árabe, a la hora de servir la comida, explique a sus clientes de qué se tratan: el cliente lo visita para disfrutar de una buena comida, no para adivinar lo que le están sirviendo! Aunque parezca algo obvio, muchos no lo hacen. Otra forma de "fidelizar" puede consistir en entregar al cliente una promoción (por ej: un cupón de 2x1) para una próxima visita, y de este modo evita tener que recurrir nuevamente a las cuponeras; debido a que es muy difícil fidelizar a los clientes que frecuentan los cupones con su primer visita, con una segunda las probabilidades aumentan, siempre y cuando satisfaga a sus clientes.
4. Atención diferenciada:
Muchos negocios son muy explícitos a la hora de demostrar los tratos entre clientes que pagan en efectivo y clientes que obtienen sus servicios por medio de cupones. Es un error fatal!! La clave del uso de los cupones es precisamente lograr que éstos luego pasen a ser clientes habituales que paguen por el total del servicio; con una atención diferenciada, sirviendo porciones más pequeñas o brindando servicios de menor calidad seguramente no lo va a lograr. Los clientes traspolan esa cantidad/calidad al precio que deberán pagar en una próxima oportunidad y de seguro que no volverán.
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