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7 Nuevos errores de los Emprendedores (Parte II)

No te lo tomes a mal, pero ahora mismo no me importa el motivo por el cual crees que emprender es una buena opción para ti o el motivo que ha hecho que montaras tu negocio, si es que ya lo has hecho. Ya sea que estés creando tu tienda online o la próxima red social de contactos, el hecho es que tienes pensado hacerlo o ya lo has hecho y creo que te puedo ayudar.

¿Por qué? Muy simple. Porque llevo más de 6 años emprendiendo negocios propios y ayudando a otros a emprender y he aprendido cosas en este tiempo que te pueden ayudar a evitar ciertos dolores de cabeza o incluso el cierre de tu startup.

He creado un curso para emprendedores en el que hablo de algunas de estas cosas y te animo inscribirte en él porque es totalmente gratis.

Mientras tanto te dejo aquí los que considero los 7 errores comunes a emprendedores (segunda entrega) con los que hay que tener mayor cuidado:

1. No tener claro el objetivo. 

¿Qué quieres de tu empresa? ¿Dónde quieres llegar? Debes definir tus objetivos. Por definición un objetivo debe ser SMART, o sea, específico, medible, alcanzable, realista y con tiempo para conseguirlo. No valen cosas genéricas o poco medibles como “¡ganar mucha pasta!”. Debes ser realista y ponerte objetivos alcanzables. No vale “Quiero ser el nuevo Steve Jobs” :-). Y ponte un ‘deadline’ para alcanzarlo o desistir en el intento. Un buen ejemplo sería: “En 6 meses debemos tener 10.000 usuarios registrados en la plataforma”.

2. Fijarse en facturación y no en rentabilidad

Facturar mola. Cuando empiezas a vender, realmente te das cuenta de que tu producto o servicio interesa. Pero no te confíes. Facturar está bien pero necesitas medir si eres rentable o no. ¿Qué quiere facturar 1.000.000 € y tener una rentabilidad del 1% o facturar 200.000€ y tener una rentabilidad del 10%? Queda claro ¿no? Necesitas que la diferencia entre tus gastos e ingresos sea lo más alta posible (siempre que los ingresos sean mayores :-))

3. Olvidarse de cobrar

Y bien, muchos emprendedores como nosotros empiezan a facturar, parece que la rentabilidad es la adecuada pero se olvidan de lo más importante ¡COBRAR! Es importante que realices una buena gestión de cobros. Mejor aún, si vendes por internet en el acto no tendrás problemas porque antes de servir tu producto o servicio ya lo habrás cobrado. ¡Esto es genial! Pero si tu caso es que facturas y cobras a 30, 60 ó 90 días. Sé un perro de presa para tus clientes. Necesitas perseguir esos cobros y no olvidarte de ellos nunca. Esto es vital para que tu empresa cuente con el ‘cashflow’ suficiente.

4. Pensar en el pelotazo

Déjame decirte que… el pelotazo no existe. Olvídate de películas, series de TV o noticias de Silicon Valley. El pelotazo en un 99,99% no te llegará. No pienses que un gigante vendrá y comprará tu empresa. Trabaja duro, haz algo que merezca la pena y si realmente merece la pena, ganarás dinero. Así de fácil y a la vez complicado. Pero, basta ya de engañar a emprendedores con que esto del internet es fácil y con 2.000€ monto una tienda online que me comprará Amazon.

5. No saberse retirar a tiempo

Aunque nos duele y estemos enamorados de nuestra empresa, hay veces que la cosa no funciona. Nos hemos equivocado en algo, en lo más profundo de nosotros sabemos que la cosa no está funcionando pero no perdemos la esperanza. Sé crítico y frío y básate en los objetivos que te marcaste al principio. Si no se consiguen es que igual no estás haciendo bien las cosas o el mercado no está aceptando tu proyecto. Si estás pensando en cerrar, seguramente debas hacerlo.

6. Relajarse

Pongamos que hemos tenido un pequeño éxito o nuestra empresa funciona bien y es rentable. Hemos conseguido algo importante pero lo más difícil es mantenerse ahí. Hay miles de empresas que no conoces que te pueden tirar del tren a las primeras de cambio. No te relajes. Disfruta del proceso pero sigue innovando y mejorando. Cambia y rediseña tus procesos. Mide y sigue teniendo la misma ambición del principio. No te relajes.

7. Dejar de formarse

Nadie sabe de todo. Debes seguir aprendiendo. Siempre hay mundos que no conoces. Cuando parece que tienes todo controlado sale una nueva tecnología o Google cambia su algoritmo o entra un nuevo actor que revoluciona tu mercado. Debes seguir formándote tú y a tu equipo. Lee libros, artículos de blogs, asiste a seminarios o cursos específicos. Que tus ansias de aprender algo no paren.

Hasta aquí los 7 errores que creo se cometen con más frecuencia en el mundo emprendedor. ¿Crees que olvidé alguno? ¿Fracasaste? Deja en tus comentarios el error que hizo que tu idea no fructificara. Quiero saber más de ti.

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