Para las empresas que han dado sus primeros pasos en el cloud computing, las ventajas que todos conocemos asociadas a los servicios de software como servicio (Saas) son ya evidentes: el ahorro de costes, el acceso a la información desde cualquier dispositivo y punto geográfico, la racionalización de la infraestructura en función de las necesidades de cada empresa en cada momento de su desarrollo...
Sin embargo, también es necesario hablar del cloud computing como un potente generador de empleo. Siempre ocurre que la aparición de una nueva tecnología va acompañada de la aparición de quienes auguran una destrucción masiva de puestos de trabajo y perfiles profesionales tradicionales.
Nada más lejos de la realidad, pues el cloud computing se presenta como uno de los grandes motores de nuevo empleo en el sector de las tecnologías de la información.
En el informe “The cloud dividend: Part One The economic benefits of cloud computing to business and the wider EMEA17 economy”, ya se avanzaba que el cloud computing podía llegar a generar un impacto económico, a través de suma de las cinco principales economías europeas, de 763.000 millones de euros en el periodo 2010-2015 a través del desarrollo y creación de nuevos negocios, el ahorro de costes operacionales, la creación de más de 2,3 millones de empleos directos e indirectos y los efectos multiplicadores sobre otros sectores de la economía.
Otro informe más reciente, publicado por la consultora IDC, revelaba que el cloud computing crearía cerca de 14 millones de nuevos empleos en todo el mundo en 2015 y que casi 134.000 corresponderán a España.
Pero, ¿cuáles son estos nuevos perfiles profesionales nacidos al amparo del cloud computing? Pues bien, por un lado, hay que destacar que, gracias al desarrollo de herramientas en la nube, los directores de Sistemas de las pequeñas y medianas empresas han quedado liberados de su perfil como “solucionadores” de incidencias informáticas y pasan a adoptar un rol fundamental en las decisiones y estrategias tecnológicas de la empresa.
Por otro lado, las empresas proveedoras de servicios en la nube requieren de nuevos profesionales, particularmente desarrolladores de software y herramientas pensadas específicamente para ser utilizadas y gestionadas en la nube, pero también nacen otros perfiles como los ejecutivos de ventas cloud, los administradores de sistemas en la nube y los ingenieros de sistemas, entre otros.
En cuanto a las competencias básicas requeridas para estos nuevos profesionales en la consultoría de soluciones cloud, se requieren habilidades y conocimientos estratégicos sobre aspectos como: valorar la necesidad de un “escenario cloud” concreto para cada tipo de empresa; seleccionar las herramientas concretas en funciones de parámetros como la seguridad de la información, la dependencia del proveedor, etc.; conocer la ofertas y productos de los principales proveedores del sector.
La generación de puestos de trabajo asociados al cloud computing aún se encuentra en un punto incipiente en nuestro país, lo que supone una excelente oportunidad para miles de estudiantes y profesionales del sector. No en vano, ya se han creado las primeras titulaciones especializadas, como el Grado Universitario en Ingeniería de Cloud Computing y Computación Ubicua de ESNE-Escuela Universitaria de Diseño, Innovación, y Tecnología ofertado en la Universidad Rey Juan Carlos.
Con el apoyo de las administraciones, los centros de formación y la apuesta decidida de las PYMES españolas por una gestión más eficiente de la información y del acceso a la misma, el cloud computing está destinado a convertirse en uno de los grandes impulsores de nuevos perfiles y puestos de trabajo dentro del sector TIC en los próximos años.