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Artículo original de MartinZwilling, CEO y Fundador de Startup Professionals, Inc. además de Miembro del Consejo de Administración múltiples startups. Colaborador habitual de la revista Forbes, Gust, Young Entrepreneur, Harvard Business Review y The Huffington Post.
A lo largo de mi carrera en empresas pequeñas y grandes, siempre me he sentido consternado por el número de personas que parecen quejarse todo el tiempo. Estas personas no parecen darse cuenta de que se están haciendo daño a sí mismos, así como a la productividad de otras personas, y a la empresa para la que trabajan.
Siempre he pensado que podía estar siendo demasiado sensible, hasta que vi una antigua encuesta realizada por badbossoloy.com, que afirma que la mayoría de los empleados pasan 10 horas o más al mes quejándose o escuchando a los demás cómo se quejan, y casi un tercio pasa 20 o más horas. ¡Ninguna startup puede permitirse ese enorme coste en capital emocional, así como en la productividad!
En la encuesta, la negatividad es vista como una acusación hacia malos directivos, pero creo que también es una acusación a los empleados quejicas. Diez a veinte horas al mes es mucho tiempo perdido, por no mencionar el tiempo perdido indirectamente de los oyentes, y el impacto moral.
¿Qué significa todo esto, y ¿cómo corregirlo, o evitar que en tu startup? Estas son algunas de las recomendaciones de los expertos para acciones proactivas y la recuperación de todas las partes para minimizar el problema en ambas filas de los empleados y dirección:
1. Los ejecutivos tienen que ser un modelo a seguir:
Si tú, como el fundador, u otros miembros de tu equipo ejecutivo sois unos quejicas crónicos, la enfermedad se propagará rápidamente por el resto de la empresa. No juegues al juego de culpar, no des discursos emocionales cargados de negatividad, no reprendas a los empleados en público, o uses una cara de enfado en la oficina.
2. Utiliza el proceso de contratación de manera efectiva:
Demasiadas startups dan poca importancia al proceso de contratación, ya que están demasiado ocupadas, no quieren pagar los precios del mercado, o no tienen experiencia. En realidad es fácil de detectar a los llorones durante el proceso de la entrevista, escuchándolos desprestigiando a sus anteriores jefes y no aceptando la rendición de cuentas. No los contrates.
3. Fomentar la autoevaluación regular:
Anima a tu equipo directivo y a tus empleado a realizar una evaluación siempre de sí mismos antes de hacer comentarios no solicitados de los siguientes criterios: "¿Estará este comentario añadiendo valor a nuestra empresa, nuestros clientes, la persona con la que estoy hablando, o de aquella de la que estoy hablando? Si no, no lo digas. "
4. Recompensa abiertamente las sugerencias positivas:
Quizás es el momento de establecer o re-activar el anticuado "buzón de sugerencias". Haz que funcione con la entrega regular de elogios reales, así como de dinero real, a las personas que agregan valor o reducen los costes en tu negocio. Una actitud positiva -también debe ser reconocida en el feedback del desempeño laboral.
5. En silencio trata a la gente que no va a cambiar:
Algunos quejicas han sido así toda su vida, y no saben cómo cambiar sus parámetros. Con el asesoramiento adecuado, tienen que ser trasladados fuera de tu negocio antes de que hagan más daño. Cómo de rápido y discreto seas haciendo frente a estos problemas el mensaje será más fuerte que puedas enviar a otros.
Algunas personas usan la "honestidad" como excusa para hacer comentarios negativos e insensibles. De hecho, los comentarios más honestos y productivos son siempre las recomendaciones positivas sobre cómo solucionar un problema, en lugar de la queja de que alguien o algo es un problema. Incluso si algunos de tus compañeros de trabajo son idiotas, no tienes la obligación moral, ética o legal para emitir esta opinión.
Todo el mundo tiene que entender que quejarse del salario o de la remuneración, criticando a colegas y jefes, o a los proveedores y clientes, por lo general sólo influye de manera negativa en el quejica, en lugar de lograr resultados positivos.
La verdad es que los optimistas mejoran sus vidas, y las nuevas empresas con equipos positivos tienen más éxito, simplemente porque creen que lo que están haciendo va a funcionar. La negatividad es también una profecía auto-cumplida, con un resultado que puede ser la desaparición de tu startup.
