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No voy a hablar de cómo hacer una presentación de un proyecto ante inversores, creo que hay mucha literatura al respecto, y muy buena. Voy a hablaros de por qué no hay que tener miedo a exponerse ante estas "maléficas" personas, los conocidos business angels, o similares... voy a hablaros desde mi experiencia en Boxvot.es, de por qué no merece la pena sufrir en estas situaciones.
Primero que nada, dejadme deciros qué es un inversor para mí: es una persona, con dinero disponible (si no tiene, se le llama curioso), que a veces sabe de tu sector, y a veces no, pero siempre tiene en mente, un concepto, la rentabilidad. Hace años, pre-burbuja puntocom, muchos inversores se enamoraron del sector de internet, y se guiaban más que por la razón, por el corazón, pero eso ya se acabó.
Ahora todos están mucho más profesionalizados, y si no lo están, quizás no te interesen como inversores, porque si lo que buscas es sólo dinero, mejor si lo encuentras en un familiar con recursos. Dicho lo anterior, tienes que tener claro que tendrás que convencerlo de que puede ganar dinero contigo, no que tu proyecto es el más disruptivo, o que vas a "cambiar el paradigma imperante en el sector", o que con tu idea, "harás del mundo un sitio mejor".
Por lo tanto, si tienes claro que tu proyecto va a ser rentable, y mucho, no tienes que preocuparte por las preguntas que te puedan hacer siempre que lleves los deberes hechos.
Dicho lo anterior, 2 consejos rápidos:
1. Aprender de otros
Antes de presentar en ningún lado tu proyecto, hay que ver cómo lo hacen otros. Es el camino más corto a una buena presentación, a no ser que te curtas en una incubadora/aceleradora, o te mentorice/tutorice un coach/advisor que te dé de capones hasta que sepas como hacer un buen pitch. Definitivamente, la opción más rápida para saber qué tienes que decir, es ver cómo lo hacen otras empresas.
Normalmente, la mayoría de emprendedores que presentan proyectos, han pasado por las fases necesarias para aprender lo suficiente (rápidamente notarás quien lo tiene más estudiado). Escuchando unas cuantas presentaciones (llévate lápiz y papel), te apuntarás unos cuantos conceptos que quizás desconozcas, y con los que luego al llegar a casa, googleando un poco, podrás desarrollar lo necesario para poder implementarlo en tu empresa.
Si vives en Madrid o Barcelona, hay muchos eventos a los que podrás acudir para formarte. Si vives más lejos, mi opinión es que merece la pena perder un día de trabajo, para poder asistir al evento que tengas más cerca. Aprenderás mucho más en unas horas, que leyendo en blogs especializados, o bibliografía al respecto. La ventaja de los foros de inversión, es que los emprendedores que presentan, por una cosa u otra, están actualizados en cuanto a tendencias y conceptos a tener en cuenta para una buena valoración.
2. El día de la presentación
Cuando llega el día de la exposición, y entras en la sala, dependerá mucho de qué tipo de foro se trate, pero puede resultar que haya unos cuantos no-inversores, es decir, curiosos como tú lo fuiste, por lo que eso ya tiene que quitarte tensión.
También es fácil, que de los (muchos) inversores que tengas en frente, no todos tengan interés en lo que vayas a contar y sólo hayan ido por compromiso con el organizador, por acompañar a un amigo, o similar. En conclusión, de todo el mundo que esté en el público, créetelo, muy pocos te van a hacer preguntas. Es más, algunos acaban preguntando también por compromiso, y notarás cuando es el caso. Ten en cuenta también, que el inversor a duras penas habrá ojeado tu resumen ejecutivo, por lo que no te podrán incomodar con preguntas de cifras, y sólo las preguntas ambiguas, te podrán pillar a pie cambiado.
En esa situación, ya sabes, una sonrisa, sé asertivo, y responde lo mejor que puedas. Hagas lo que hagas, como será una pregunta ambigua, el resultado lo será también, y por tanto poco concluyente.
Finalmente, si has preparado bien la presentación, has visto qué suelen preguntar los inversores, y has hablado en público aunque sea para un grupo de amigos, olvida todos los miedos, lo vas a hacer bien. Las preguntas que te puedan hacer, las sabrás responder adecuadamente, y si has hecho un buen trabajo para llegar ahí, nadie te criticará.
Los inversores, cuando ven proyectos profesionales, aunque luego no les encaje en su estrategia de inversión, no van a querer hundirte (no necesitan hacerlo, a no ser que te encuentres en un reality).
Todo esto que os estoy contando, no te asegura que vayas a levantar 1 millón de euros, ni que ganes el premio al mejor proyecto presentado, pero por lo menos, intenta que la presentación no sea una pesadilla, que cuando la finalices, sientas que has hecho lo que has podido, y que si no convences a los que tienes delante, por lo menos que no tengas la sensación de que ha sido por nervios, o por un bloqueo inesperado.
Hay que aprender a disfrutar de estas experiencias, y a sacarles el máximo partido. Si no consigues pasta, quizás consigas algún buen consejo del algún inversor, o que te descubran un nuevo prisma de tu negocio que no te habías planteado...
No te tortures pues, ya es bastante difícil sacar adelante una nueva empresa, como para no extraer el jugo a todas las experiencias que envuelven la aventura.
