Hoy en día es imprescindible tener una web para poder ofrecer nuestros servicios a futuros clientes, colaboradores o proveedores, para dar a conocer quienes somos, cómo trabajamos, nuestras referencias, en una palabra estamos mostrándonos al mercado y a la competencia en estado puro.
Es por ello, que tener una web reporta muchas ventajas, pero debemos andar con cuidado para que no se convierta en una arma competitiva en contra de nuestra compañía.
En primer lugar, es necesario elegir el modelo adaptado a nuestro negocio. Dependiendo de lo que se pretenda vender y quien sea el cosumidor final. Se realizará un diseño más atractivo con un mensaje determinado ¿Quiénes son tus compradores: Empresas, clientes finales, administraciones públicas...?
En segundo lugar, los contenidos de la web deberán ser atractivos para el público, y con un mensaje claro de tus servicios. El usuario debe poder navegar fácilmente por las pantallas, pestañas... que la información que está recibiendo sea breve y concisa. El mensaje que se quiere transmitir debe ser directo se localice la información con facilidad. Es conveniente que el usuario no se aburra y acabe dejando de visitar la página.
En tercer lugar, es muy importante que a nivel tecnológico los sistemas integrados en la página funcionen, que la tecnología sea la herramienta más eficaz para que pueda soportar todo el sistema. Otro eje muy importante, es adecuar la página a la normativa actual de comercio electrónico desde el primer minuto. Y hago mucho incapié en este aspecto, porque el 90% de los emprendedores que inician su actividad no tienen en cuenta este hecho, pues al principio no ocurre nada, pero después los problemas se acumulan por no estar adaptados a la legislación del sector tecnológico. Más vale prevenir que curar.
En cuarto lugar, hay que tener siempre la página actualizada tanto de contenidos propios de la compañía, como de noticias, post, blogs... Una web desactualizada se convierte en una arma en contra de la propia empresa, ya que, significa que está en periodo de cierre o de nula actividad.
Por todo lo expuesto, os animo a tener en cuenta todos estos ítems como punto de partida para empezar a construir una buena web como eje vertebrador de una compañía.