A nadie se le escapa que nadar contra corriente es muy complicado por el esfuerzo y el desgaste que conlleva.
Esta situación la vive el emprendedor cuando pone en marcha su proyecto sin contar con el apoyo de su entorno, fundamentalmente el de su familia, personalizado en su pareja.
Cuando me refiero a apoyo no me refiero a un simple consentimiento o visto bueno, necesitas un apoyo incondicional, ese tipo de apoyo que no se retirará cuando las cosas no vayan bien o, simplemente, tarden en arrancar.
Desgraciadamente, en muchas ocasiones no sabemos cuánto de incondicional es el apoyo hasta que no nos llega el primer revés.
Para evitar esta sorpresa, si te encuentras en el momento de convencer a tu pareja, quiero compartir algunas frases que te pueden ayudar a advertir que el apoyo que te esté dando puede que no lo sea tanto:
“Venga… vale, si esto te hace feliz...”.
¡Cuidado! lo que te está diciendo es que a ti te hará feliz, pero a él o a ella no.
“Vale, emprende, total lo vas a hacer de todos modos”.
Esta frase son problemas futuros seguros, de hecho lo normal es que cuando las cosas no vayan bien se complemente con un “ya te lo dije”, frase que puede parecer banal pero que, en determinadas situaciones, resulta demoledora.
“Bueno, mientras no pongas en peligro nuestros ahorros”.
Esto traducido viene a decir que “como pierdas un solo euro, te enteras”. Esto supone empezar tu proyecto con una espada de Damocles encima, con lo que ello conlleva. Aquí pocas alternativas te quedan, emprender es sinónimo de riesgo.
Lo más lógico es que a la hora de emprender tu pareja no tenga el mismo entusiasmo que tú, pero es importante que habléis largo y tendido sobre el tema. Si después de hablarlo sois conscientes de lo importante que sois el uno para el otro, podréis superarlo todo.
Eso sí, no esperes que todo el esfuerzo lo tenga que hacer tu pareja, el hecho de que no tenga el mismo entusiasmo que tú puede ser algo positivo, puesto que te aportará una visión más fría de las situaciones que se vayan dando. Siempre y cuando quiera compartirlas contigo, claro.