Uno de los puntos débiles de muchos emprendedores es la falta de cualidades de liderazgo, cualidades que en muchas ocasiones son las que hacen posible la buena marcha o el éxito del negocio.
Desde mi punto de vista los emprendedores deben ser personas innovadoras y creativas. Personas aventureras que no tengan demasiado miedo al riesgo, y que además tengan al menos algunas cualidades básicas de liderazgo.
Uno de los aspectos claves de un líder es mostrar un dominio y conocimiento pleno del negocio, ya que esto transmitirá confianza y seguridad a todos quienes estén involucrados en el proyecto.
Una de las cualidades más valoradas en un “emprendedor líder” es la capacidad de convencimiento. El emprendedor tiene que ser capaz de convencer a los inversores, y también a su equipo de trabajo, de la viabilidad de su proyecto. Debe ser capaz de transmitir la confianza necesaria, cautivarlos y convencerlos para así, conseguir el apoyo que el emprendedor está buscando.
Hablamos del equipo de trabajo porque es probable que el emprendedor no sea capaz de poner en funcionamiento la empresa solo. Para esto es muy importante contar con personas comprometidas y aptas para cada proyecto, y lo que es más importante, saber liderarlas, guiarlas en el trabajo diario para la consecución de los objetivos. Motivar al equipo será fundamental, sobre todo cuando los recursos son escasos.
De igual modo, el emprendedor debe ser capaz de interactuar con los proveedores, los clientes y los colaboradores de la empresa, utilizando sus dotes de liderazgo y adaptando su estilo en función de la situación.