Se presentan como "toda una biblioteca en la palma de la mano" y unos resultados nada despreciables: 200.000 visitas anuales que, para sus promotores, "confirman la utilidad de textos.info, un proyecto digital independiente de fomento de la lectura".
Ahora cumplen dos años, coincidiendo con la celebración del Día del Libro. Se trata de una biblioteca digital abierta y totalmente gratuita, con vocación independiente y el objetivo de conseguir que las mejores obras escritas "fueran de verdad accesibles", según cuentan en un comunicado.
Su colección creciente de volúmenes, que recoge ya 3.500 textos, puede leerse en línea o descargarse desde cualquier dispositivo. Es tan sencillo como acceder a la web https://www.textos.info, la cual está optimizada para la lectura en ordenadores, tabletas, móviles y todo tipo de libros electrónicos.
Este proyecto independiente de fomento de la lectura, que no recibe ningún tipo de ayuda pública o privada, ha sido creado por Eduardo Robsy Petrus, un "entusiasta de las palabras y de Internet", según se define así mismo, que diseñó y programó en solitario la plataforma y ha editado la mayoría de los textos disponibles en la página.
La razón de ser del proyecto, en palabras de su creador, es la promoción de la lectura, asegurando que todos puedan acceder gratuitamente a textos de calidad en cualquier momento desde todo el planeta. De hecho, pese a ser un proyecto que arrancó en España, a día de hoy más del 80% de los visitantes provienen de Latinoamérica, destacando especialmente la popularidad de la página en México.
La biblioteca contiene textos de todo tipo, con una gran riqueza de géneros y estilos, tanto de ficción como de no ficción, obras originarias de los más diversos países y épocas: desde el poema épico mesopotámico de Gilgamés hasta la poesía de Lorca; de la filosofía de Platón al teatro de Lope de Vega.
La legislación española vigente, explican sus promotores, prevé que 80 años después de la muerte de su autor todas sus obras pasen a ser de dominio público, por lo que pueden ser copiadas y distribuidas de forma legal. Este hecho permite que la mayoría de los clásicos de la literatura puedan ser compartidos sin problemas por Internet.