Por Redacción - Abr 26, 2016
Si todo emprendedor es, en algunos casos, un ejercicio heroico, serlo de otros emprendedores es, cuando menos, loable y generoso. Hace un par de años Irene Muñoz dejó su puesto de ingeniera informática en una de las principales entidades financieras del país para cumplir uno de sus sueños de juventud: la moda, pero también el sueño de muchos de quienes se dedican en cuerpo y alma a diseñar qué ponernos y qué quitarnos. La web Oh My Chic, la comunidad de diseñadores made in spain fue, es, la aportación de Irene a la ‘marca España’.