La lucha contra el cambio climático en América Latina tiene aliado en Vammo, una startup brasileña de movilidad eléctrica con sede en São Paulo que recibió una millonaria inversión para expandirse y solidificar su modelo de negocios.
La compañía emergente, especializada en el alquiler de motos eléctricas e intercambio de baterías, aseguró recientemente una inversión de $30 millones de dólares en una ronda Serie A.
Este capital será fundamental para expandir sus operaciones en São Paulo y llegar a nuevos mercados en América Latina, con un enfoque particular en Colombia y México, según indican sus directivos.
Los expertos advierten sobre la urgente necesidad de abordar las emisiones provenientes de los vehículos de carretera, los cuales son responsables del 15% de las emisiones globales de CO₂, según estimados.
No obstante a esta realidad, apenas el 1% de las motos vendidas en la región son eléctricas, detalla Vammo en una de sus publicaciones. Debido a esto, contar con este tipo de vehículos se presenta como un paso crucial para un desarrollo sostenible, con beneficios que van más allá de la reducción de emisiones, como la disminución de la contaminación acústica y un mayor ahorro por kilómetro recorrido.
En el contexto latinoamericano, en el cual países como Brasil obtienen la mayor parte de su electricidad de fuentes renovables, la transición a flotas eléctricas cobra una importancia aún mayor para reducir las emisiones de carbono.
Sin embargo, los altos costos y la limitada autonomía de las baterías han sido obstáculos significativos para la adopción masiva de vehículos eléctricos. Es aquí donde Vammo pretende marcar la diferencia.
“Creemos que una red de baterías intercambiables y compartidas es la solución a este problema”, afirma el equipo. Al ofrecer alquiler de motos y baterías a precios más bajos que los de las motos de gasolina, la startup busca allanar el camino hacia la adopción masiva de vehículos eléctricos y garantizar a los usuarios mayor flexibilidad y un ahorro significativo.
La infraestructura de baterías, manteniendo las unidades cargadas y disponibles en todo momento, promete ofrecer una autonomía prácticamente ilimitada y ayudar a eliminar así la barrera que ha excluido a tantos trabajadores de esta transición hacia la movilidad eléctrica.
Esta iniciativa no solo se presenta como un cambio en la forma en que nos movemos, sino como un paso adelante hacia un futuro más sostenible y accesible para todos en América Latina.