El gigante tecnológico Google no quiere quedarse atrás en el sector de la Inteligencia Artificial y quiere desafiar el auge de ChatGPT, una tecnología basada precisamente en la IA que es capaz de generar textos largos como si hubieran sido escritos por un humano y que ya cuenta con el respaldo de Microsoft. Y es que la compañía de Mountain View está probando productos similares a ChatGPT, instando a los trabajadores a probarlo internamente.
En concreto, Alphabet, empresa matriz de Google, está trabajando en un proyecto bajo su unidad en la nube llamado Atlas, que quiere responder a ChatPT. El chatbot en el que está trabajando Google se llama Apprentice Bard, donde los empleados pueden hacer preguntas y recibir respuestas detalladas similares a lo que hace ChatGPT.
Otra unidad de producto también ha estado probando un nuevo diseño de escritorio de búsqueda que podría usarse en un formulario de preguntas y respuestas.
Las pruebas realizadas por Google surgen días después de una reunión general en la que los empleados expresaron su preocupación sobre la ventaja competitiva de OpenAI y su ChatGPT.
En dicha reunión, el jefe de IA de Google, Jeff Dean, les dijo a sus empleados, en declaraciones recogidas por CNBC, que la empresa tiene más riesgos de reputación con temor a poder dar información incorrecta a las preguntas a la IA, por lo que está trabajando de manera más conservadora en este sector.
Apprentice Bard utiliza la tecnología de conversación de Google LaMDA (Langua Model for Dialogue Applications) y se ha pedido a los empleados que prioricen el trabajo para así poder rivalizar con ChatGPT.
Básicamente, Apprentice Bard es similar a su competencia, es decir, los empleados pueden incluir una pregunta en un cuadro de diálogo y obtener una respuesta de texto.
Google también está probando una página de búsqueda alternativa que podría usar un formato de preguntas y respuestas.