SpaceX ya tiene competencia directa en su proyecto Starlink y sus satélites para dotar de conexión a Internet en las partes más recónditas del planeta. Se trata de Amazon que ya está prácticamente preparada para lanzar los dos primeros satélites de la “constelación espacial de Internet”.
El lanzamiento está previsto que se realice a principios de 2023 y se realizará en un nuevo cohete desarrollado por United Launch Alliance (ULA), de Boeing, y Lockheed Martin.
Ahora bien, el lanzamiento de los prototipos de satélites, parte del sistema Kuiper de Amazon que transmitiría Internet a las estaciones en tierra, estaba inicialmente planificado para finales de este año con la puesta en marcha de cohetes ABL Space Systems. Debido a este retraso, Amazon decidió subirse a bordo del nuevo cohete Vulcan de ULA como una carga útil secundaria.
Los satélites prototipo serán los primeros en lanzarse como parte de la red Kuiper de Amazon, una constelación planificada de 3.236 satélites en órbita terrestre diseñados para dar conectividad a Internet a miles de clientes en docenas de países. Algo muy similar a lo que ya está haciendo SpaceX, la empresa fundada por Elon Musk, cuyos satélites son incluso visibles en diferentes partes del planeta, algo que todavía causa bastante sensación por parte de los ciudadanos.
Amazon se comprometió a invertir 10.000 millones de dólares en el proyecto, con el objetivo de ponerse al día con el proyecto de Starlink de SpaceX.
El gigante del ecommerce ya tiene permiso de la Comisión Federal de Comunicaciones para instalar estos satélites, que darán cobertura de Internet a diversas partes del planeta, y no sólo a hogares, sino también a escuelas, hospitales y empresas que no tienen acceso a banda ancha.
El vicepresidente de tecnología del Project Kuiper, Rajeev Badyal, ha indicado en declaraciones recogidas por Washington Post, que “es un programa crítico para la compañía”, ya que “hay más de 1.000 millones de personas en la Tierra sin banda ancha confiable”.
Badyal también ha indicado que la compañía está en proceso de cumplir con las previsiones de contar con la mitad de la constelación de satélites para 2026.
Hay que recordar que SpaceX ya cuenta con 3.100 satélites en órbita y opera en más de 30 clientes, afianzando alianzas con grandes del sector, como T-Mobile, que permitiría que los teléfonos de la compañía se conectarán directamente con los satélites Starlink.
Badyal ha señalado que el mercado de los servicios de Internet es enorme y podría respaldar a más de una empresa, ya que según su opinión “vamos a necesitar múltiples constelaciones para atender a esos clientes”.