Más del 50% del sector español se presentó (210 proyectos) y sólo cinco han terminado. El Spain Foodtech Startups Program de EaTable Adventures, ICEX España y el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) ha presentado hoy a sus ganadores. Dispuestas a cambiar el modo en que comemos y cuidar el medioambiente, las startups Cocuus, Atlantic Farms, Innomy, MOA y Proppos buscan ahora entrar en el agrifoodtech. Un mercado que "florece", con un valor mundial de 14,5 trillones de euros.
En Europa el sector "ha multiplicado por 12" su atracción de inversión en apenas ocho años hasta llegar a los 26,1 billones. En España somos el séptimo exportador del mundo y sólo la manipulación de alimentos representa un 9,2% de nuestro PIB. Pero, como ha dicho Mila Valcárcel (managing partner de Eatable Adventures) "no sólo importa la inversión".
Spain Foodtech Startups Program nació para crear startups sólidas y que impulsen el sector, y con ello la economía. Pero también se trata de aprovechar la innovación para mejorar la competitividad del país con startups que lleven los ODS de la Agenda 2030 "en su ADN". En definitiva, se trata de potenciar proyectos que abordan toda la cadena de valor del sector agroalimentario para sacar al mercado ideas innovadoras y sostenibles.
"Es una gran oportunidad para mejorar la marca de país y nos asocia al ingrediente clave de crecimiento económico: la innovación. Mejora nuestra competitividad y con ello la economía. Mejora el talento y es un foco de atracción de innovación hacia nuestras universidades y centros tecnológicos", ha defendido Valcárcel.
Entre los cinco afortunados se encuentra Cocuus, especializada en la biosíntesis de alimentos. Su CEO, Patxi Larumbe ha presentado ante la cámara un chuletón de un kilo totalmente impreso en 3D con su tecnología y el apoyo del CNTA. Su algoritmo analiza los alimentos de forma que les permite deconstruirlos y volverlos a juntar "de forma escalable". La plataforma combina múltiples tecnologías de producción (plant y cell based) para "formular los alimentos del futuro". Carnes y pescados que no salen de ningún animal.
Patxi Larumbe, CEO de Cocuus, enseña el chuletón de 1Kg impreso.
Distanciándose de este modelo pero también con intención de reducir los excesos que se cometen para producir productos cárnicos, ha salido a la palestra Innomy. Según ha explicado su director, Juan Pablo de Giacomi, la producción de carne "ya no es ni sostenible". Y las alternativas hasta ahora no son suficientemente aceptables a nivel sanitario y social. Ofrecen un producto que nace de un cultivo de tejido fúngico, que "es más sostenible y es sabroso", y aplican una técnica que asemeja la textura de la carne. "Sano, nutritivo, sabroso y respetuoso con el medio ambiente: es un cambio cultural".
Quien también ataca la cuestión directa de la sostenibilidad es Atlantic Farms (antes Hydroponics). En este caso se centran en las ensaladas que consumimos, que mayoritariamente proceden de cultivos de Europa y llegan plastificadas a nuestra casa. Con su apuesta de ensaladas compostables de producción local, la marca de Rafael Pereira busca reducir las emisiones y gasto de agua necesarios para hacer llegar la verdura fresca desde tan lejos. Expertos en cultivos ecológicos e hidroponía, ofrecen sus servicios para reproducir cultivos sea cual sea su ubicación. Agricultura sostenible, local y escalable.
Para explicar su nacimiento, Bosco Emparanza ha buscado un dato gordo: "La industria alimentaria actual es la más contaminante de la historia". Causa el 24% de las emisiones nocivas para el medio ambiente. Para combatirlo y dotar a la población de comida más saludable, MOA Foodtech se las ha apañado para desarrollar una proteína transformada a través de un proceso de fermentación optimizado con IA.
"Obtenemos un ingrediente proteico de alto valor añadido a partir de residuos que volvemos a introducir en el mercado foodtech: un 60-70% de proteínas, 33% de fibras solubles, y componentes como vitaminas o potenciador del sabor, y no está modificado genéticamente. Menos agua, menos CO2 y menos tierra (que explotar)", explica el CEO.
Cerrando la ronda de presentación ha intervenido el responsable de Proppos. La firma se ha especializado en el reconocimiento de comida mediante IA. Con una cámara inteligente se reconoce el alimento en prácticamente menos de un segundo. Su intención es dar soluciones de check-out para el sector retail y la restauración: adiós a las colas en los comedores, y en los comercios de autoservicio. Llegas, escanea y lo pagas. De entrada, el software es aplicable a múltiples comercios y sin duda mejora la experiencia del cliente.
Este primer programa acelerador nace desde la convicción de que el sector startup (unas 400 entidades en España) posicione a nuestro país como referente mundial. Desde el Spain Foodtech Startups Program acompañan a proyectos que aplican la tecnología en agricultura, procesado de alimentos o su distribución y restauración.
Para ello establecen un plan de trabajo personalizado con cada empresa, con un seguimiento semanal que trata, en definitiva, de darles acceso a inversores nacionales e internacionales.
Un programa "ambicioso, poco frecuente, con un contenido de alto rendimiento enfocado a construir startups sólidas con ambición global, invertibles y capaces de competir de forma frontal con startups de ecosistemas de agri-foodtech más desarrollados", ha subrayado Valcárcel durante el evento virtual.