Aprender de tus experiencias y mejorar, no es un consejo solo para la vida, sino para alcanzar el éxito en tu proyecto personal o negocio. De esa característica, entre muchas otras, es que están hechas las organizaciones inteligentes como Google, pues saben apoyarse en el talento que poseen para aprovecharlo al máximo y seguir creciendo.
El punto de comparación puede parecerte un poco elevado, pero no se trata de la marca, sino de entender qué es una organización inteligente y por qué están centradas en el aprendizaje como materia prima para su funcionamiento.
Google ha dejado de ser, simplemente, un gigante tecnológico para volverse un sistema que maneja eficientemente la información, la convierte en algo más y triunfa en la era de la economía del conocimiento. Su capacidad para aprender de cada uno de sus miembros y obtener resultados es una de las claves de su éxito global.
En la sociedad del conocimiento, las organizaciones enfrentan el desafío de construir prácticas sistemáticas para gestionar su propia transformación, como afirmaba Peter Drucker. Google entiende que el conocimiento obsoleto debe dejarse atrás y que el nuevo conocimiento se crea a través de la mejora constante de las actividades, el desarrollo de nuevas aplicaciones basadas en éxitos pasados y la innovación continua como proceso.
Su gestión es envidiable, pues le ha permitido evolucionar y mantenerse competitivo en una industria en constante cambio. La empresa fomenta que sus empleados propongan ideas novedosas, pues les proporciona recursos adicionales y los libera de tareas para que puedan dedicar al menos el 20% de su tiempo a sus proyectos favoritos. Esto promueve la apertura a novedosas ideas.
El tiempo que los miembros dedican a trabajar en sus ideas personales, ese 20%, se convierte en una fuente de aprendizaje y nutre a la organización en su conjunto. Ejemplos famosos de este enfoque son productos como Gmail o Google News, que han surgido de la dedicación de los empleados a sus proyectos personales.
Además, Google selecciona cuidadosamente a sus colaboradores, buscando personas inteligentes, adaptables, con capacidad de liderazgo y un acercamiento a la empresa. Esta combinación de personas talentosas y tecnología es la mezcla perfecta.
De esta forma, ha desarrollado una cultura organizacional única que impulsa la colaboración, el intercambio de información y la innovación. La visión compartida por todos los miembros fomenta el trabajo colectivo, que ha llevado a grandes resultados. Al mismo tiempo, se alienta el desarrollo de ideas personales.
Todo lo anterior, la ha convertido en una entidad “viva” que constantemente aprende, aprende haciendo y se cuestiona a sí misma. Esta capacidad de adaptación continua le permite construir un futuro más próspero y de crecimiento.
No solo el dinero te convierte en un proyecto exitoso, sino aprender de forma continua. Como entidad que aprende, evoluciona y se adapta, Google se posiciona como un referente en el mundo empresarial y continúa liderando el camino en la economía del conocimiento.
Una organización inteligente, termina por sobrevivir, adaptarse por encontrar el triunfo.