Imagen de la plataforma de trueque digital, trueKeling.
La economía se frena progresivamente a medida que el tejido empresarial reduce su actividad, como consecuencia del confinamiento frente a la COVID-19. La inyección de más de 14.000 millones y el aval del 80% de los créditos serán parte del frente de combate. Pero las pymes y los autónomos no pueden postergar por más tiempo la gran falta de liquidez, y la incertidumbre, que está provocando la crisis sanitaria. Aplazar y fraccionar los pagos de impuestos dará un respiro, pero sigue siendo imposible recuperar las pérdidas.
Por ello se ha producido un resurgir de algo que, en realidad, no es ninguna novedad: el trueque. La versión actualizada lo define como bartering o trueque digital. Una operación comercial entre dos empresas que sustituye de forma parcial el pago en metálico por un intercambio de bienes o servicios, de manera justamente equitativa. Igual que en el mercado anglosajón, trueKeling se propone extender su sistema de pago flexible B2B para afrontar los problemas de liquidez de la pyme española en tiempos de teletrabajo.
Este sistema de pago, el trueque multilateral, es una solución que ha encontrado en la digitalización un espacio para desarrollarse y ser mucho más accesible al autónomo. Desde trueKeling buscan funcionar, no sólo como un marketplace de intercambio de bienes y servicios, sino también como una plataforma para impulsar la comunidad emprendedora. Así nos lo contó su fundador, Carlos Rodríguez, actual responsable financiero.
Comunidad y equilibrio
En un momento en que las pymes cuentan con un gran excedente de stock y una falta de carga de trabajo por el parón del estado de alarma, el bartering es muy beneficioso. Por un lado permite mejorar la conexión con la comunidad empresarial, fomentando la visibilidad y el potencial crecimiento de las empresas con menos recursos. Por otro, las plataformas de trueque digital funcionan como canal de venta equilibrado, mejorando la falta de liquidez.
Mariano Fernández, CEO de trueKeling destaca la capacidad del bartering para "reactivar" a la pyme "con mayor agilidad". Además, aclara, participar en una comunidad en la que todos generan sinergias para adaptarse a la crisis, "genera fuertes vínculos comerciales y engagement". Es decir, facilita nuevos sistema de pago, y ayuda a resolver necesidades específicas que puedan surgir sin realizar grandes inversiones.
Concretamente, esta startup busca indentificarse como una plataforma de sistema de truque multilateral, que además ofrece el servicio de análisis y ayuda al cliente en su actividad. Para ello, primero valora cada servicio o producto ofertado y entrega un saldo interno como medio de pago, que permite comprar o vender dentro de la plataforma. Según la empresa compre o venda más, tendrá peor o mejor saldo.
En definitiva, se trata de que las ventas de la pyme "financien sus necesidades", o al menos parcialmente, como comenta Rodríguez. Una gran ventaja frente a los condicionantes de los bancos, que "marcan el ciclo empresarial".