El éxito de una startup se basa en la idea de negocio, pero también en el equipo que la hace posible. Debe ser un equipo donde el talento rebose por los cuatro costados, donde los trabajadores se impliquen, estén motivados, tengan un líder que dé ejemplo y que mueva a los demás a llegar a unos objetivos. Precisamente el talento es lo que ahora está más demandado en el mundo de las startups, y por eso es necesario saber gestionarlo adecuadamente. Javier Krawicki lo sabe, y por eso fundó Tyme, una empresa que se encarga de gestionar el talento, de buscarlo para esas startups y pymes que lo necesitan. Este emprendedor, que lleva años desarrollando ideas relacionadas con este asunto, analiza en una entrevista con Todostartup todo el proceso de la gestión del talento y cómo es necesario que las empresas destinen parte de su inversión y de su esfuerzo en encontrar el mejor equipo posible. Pero lo tienen que hacer de una manera sostenible, y ahí es donde entra Tyme, ya que, en opinión de Krawicki, “profesionalizar la gestión del talento de las personas no puede ser un lujo, tiene que ser accesible a todos”.
¿Qué te llevó a fundar Tyme? ¿Cuáles fueron las principales necesidades que detectaste en el mercado y que querías cubrir con este proyecto?
Como en la mayoría de los emprendimientos, todo nace desde un reto intelectual, combinado con la experiencia que ya tenía y el vacío que uno siente en el mercado. Tyme es mi tercer emprendimiento. Lo que percibía, y a nivel mundial dentro del ecosistema de las startups y pymes, es que muchas de estas empresas no tienen una adecuada gestión del talento ni quien les ayude con estos temas. Profesionalizar la gestión del talento de las personas no puede ser un lujo, tiene que ser accesible a todos. Sumado a mi startup Nawaiam, un videojuego que detecta el perfil conductual de las personas, logré tener información de perfiles de las personas a nivel mundial. Lo primero que debería tener una empresa es una importante gestión del talento, pero esto claramente no sucede.
Has fundado varias startups antes de Tyme. ¿Cuáles han sido las lecciones más valiosas que te han dejado esos proyectos anteriores y que aplicas en tu labor actual?
Siempre tuve empresas de tecnología aplicada a la gestión del talento y, si bien el foco era la tecnología, tuvimos muchos aprendizajes justamente con el motor de una empresa: nuestros colaboradores. Desde atraer talento de empresas multinacionales (sin una adecuada gestión de aterrizaje), pasando por promocionar talentos técnicamente muy buenos y que cuando los promovimos a líderes no estaban acorde a ese rol y se terminaron yendo de la empresa, pasando por la internacionalización, pues la contratación de talento no estaba alineada a la cultura organizacional.
Con casi 20 años en la industria, ¿cómo has visto evolucionar el sector de la gestión de talento y qué cambios te parecen los más significativos?
A lo largo de casi 20 años, he visto cómo la gestión de talento pasó de ser un área operativa a convertirse en el corazón estratégico de las organizaciones. Antes se trataba principalmente de procesos como contratación o nóminas, pero ahora se centra en entender y potenciar a las personas. El cambio más significativo, para mí, ha sido el enfoque humano y personalizado: hoy hablamos de bienestar, diversidad, propósito y cómo crear culturas donde las personas se sientan valoradas y motivadas. La tecnología también ha sido clave, pero lo más poderoso es cómo ésta nos ha permitido poner a las personas aún más en el centro.
¿Qué retos únicos enfrentan los emprendedores en España? ¿Dirías que estos obstáculos han cambiado a lo largo de los años?
En España, uno de los grandes retos para los emprendedores ha sido y sigue siendo la gestión del talento. Encontrar, atraer y fidelizar a las personas adecuadas en un mercado cada vez más competitivo puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un negocio. Con los años, este desafío ha cambiado: antes, el foco estaba en contratar, pero ahora se trata de crear una cultura que inspire, fomente el desarrollo y sea flexible para adaptarse a las expectativas cambiantes de los profesionales, como el equilibrio entre la vida laboral y personal o el trabajo en remoto. La clave está en gestionar el talento como un eje estratégico, capaz de impulsar el crecimiento y la innovación en las empresas.
Tyme se enfoca en ser el "colchón" que las startups y pymes necesitan. ¿Cuáles dirías que son los problemas de talento más comunes que enfrentan estas empresas?
Las startups y pymes enfrentan desafíos muy particulares en la gestión del talento. Uno de los más comunes es promocionar a personas que no están listas para asumir posiciones clave, lo que puede generar desorganización o frustración y salida. Otro problema frecuente es contratar a personas que no encajan con la cultura de la empresa, lo que afecta el ambiente laboral y la cohesión del equipo. Además, muchas veces lidian con políticas de remuneración más bajas que el mercado, lo que dificulta atraer y fidelizar talento. A esto se suma la falta de objetivos claros en los equipos, lo que puede llevar a que los colaboradores no sepan hacia dónde deben dirigirse. También es habitual que haya una ausencia de evaluaciones de desempeño, lo que limita la posibilidad de identificar áreas de mejora o reconocer logros. Tyme busca ser ese soporte estratégico para ayudar a las startups y pymes a abordar estos retos, creando estructuras de talento más sólidas, adaptadas a sus necesidades y recursos, y garantizando que el equipo sea el motor del crecimiento empresarial.
La transición de colaboradores a puestos de liderazgo es clave en las startups. ¿Qué cualidades busca Tyme en un colaborador para considerarlo apto para un rol de liderazgo?
En Tyme, cuando evaluamos a un colaborador para un rol de liderazgo, buscamos cualidades que vayan más allá de las habilidades técnicas. La inteligencia emocional es lo primero. También valoramos la capacidad de inspirar y motivar a otros, ya que un líder debe ser un ejemplo y una fuente de energía positiva para su equipo. También buscamos una mentalidad de aprendizaje continuo, alguien dispuesto a crecer con la empresa y adaptarse rápidamente a los cambios. La empatía es fundamental: un buen líder debe entender las necesidades de su equipo y construir relaciones basadas en la confianza. Además, priorizamos la capacidad de tomar decisiones estratégicas, incluso bajo presión, y una clara alineación con la cultura y los valores de la empresa. Por último, consideramos esencial que tenga una visión colaborativa, entendiendo que el éxito en una startup no es individual, sino el resultado de un trabajo en equipo bien liderado.
En cuanto a la incorporación de profesionales de grandes corporaciones a startups, ¿qué desafíos y ventajas observas en este proceso de adaptación cultural?
La incorporación de profesionales de grandes corporaciones a startups presenta tanto desafíos como ventajas importantes. Entre los desafíos, uno de los principales es la adaptación cultural: quienes vienen de entornos estructurados y jerárquicos suelen enfrentarse al ritmo acelerado, la flexibilidad y la falta de procesos formales de las startups. Esto puede generar frustración si no se realiza un onboarding adecuado o si las expectativas no están bien alineadas desde el inicio. Además, puede haber una desconexión con la cultura colaborativa y horizontal de las startups, especialmente si el profesional está acostumbrado a liderar desde una posición más autoritaria o con mayores recursos.
Sin embargo, las ventajas pueden ser transformadoras. Estos profesionales aportan una visión estratégica, experiencia en la gestión de equipos y procesos sólidos que pueden ayudar a profesionalizar áreas clave en la startup. También suelen traer consigo una red de contactos amplia y conocimientos sobre cómo escalar operaciones o manejar proyectos complejos. La clave para que esta incorporación sea exitosa radica en gestionar cuidadosamente el aterrizaje, promoviendo una integración cultural efectiva y permitiendo que el profesional contribuya con su experiencia sin intentar replicar las dinámicas corporativas. Cuando se logra este equilibrio, el impacto positivo en la startup puede ser enorme.
Se habla mucho del “miedo a crecer” en las pymes. ¿A qué crees que se debe este fenómeno y cómo ayuda Tyme a mitigarlo?
El “miedo a crecer” en las pymes suele estar relacionado con la incertidumbre y la sensación de perder el control a medida que la empresa se expande. Muchos dueños temen que, al crecer, se diluya la cultura que han construido con tanto esfuerzo o que los procesos informales, que han funcionado hasta ahora, se vuelvan insostenibles.
También hay una preocupación por la capacidad de manejar equipos más grandes, encontrar el talento adecuado y garantizar que el crecimiento no suponga un aumento desproporcionado de los costes. Este miedo, aunque natural, puede paralizar decisiones clave para la evolución del negocio.
En Tyme ayudamos a mitigar este fenómeno ofreciendo soluciones estratégicas y operativas que permiten a las pymes crecer de manera controlada y sin perder su esencia. Diseñamos estructuras de gestión del talento que aseguran una base sólida, desde la contratación de personas alineadas con la cultura de la empresa hasta el establecimiento de objetivos claros y procesos efectivos.
Además, trabajamos en la profesionalización de los equipos, ayudando a preparar a los líderes para asumir nuevos retos y acompañando en la creación de una cultura organizacional que evolucione con la empresa. De este modo, el crecimiento deja de ser una amenaza y se convierte en una oportunidad para fortalecer y potenciar el negocio.
La inteligencia artificial está transformando la gestión de talento. ¿Cómo crees que esta tecnología puede ayudar a startups y pymes a mejorar sus procesos de contratación y desarrollo de equipos?
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la gestión de talento, ofreciendo a startups y pymes herramientas para optimizar procesos de contratación y desarrollo de equipos de manera más eficiente y estratégica.
En la contratación, la IA puede automatizar tareas como la criba de currículums, identificando candidatos que se alinean con las necesidades y valores de la empresa en tiempo récord. También puede eliminar sesgos inconscientes al evaluar habilidades y experiencia, lo que promueve una selección más justa y diversa.
En el desarrollo de equipos, la IA es clave para personalizar el crecimiento de los empleados. Por ejemplo, mediante el análisis de datos, puede identificar brechas de habilidades y proponer planes de formación específicos para cada miembro del equipo. Además, herramientas basadas en IA pueden analizar el clima laboral en tiempo real, detectando posibles problemas antes de que se conviertan en conflictos mayores. Esto es especialmente valioso para startups y pymes, donde los equipos pequeños y dinámicos requieren ajustes rápidos para mantener la cohesión y productividad.
La IA no solo ahorra tiempo y recursos, sino que también ayuda a las startups y pymes a tomar decisiones informadas, permitiéndoles enfocarse en lo que realmente importa: construir equipos sólidos y motivados que impulsen el crecimiento de la empresa.
¿Qué papel tiene la IA en los servicios de Tyme? ¿Podrías compartir algún ejemplo en el que la IA esté ayudando a mejorar los resultados para tus clientes?
La IA representa un papel fundamental en los servicios de Tyme, ayudándonos a ofrecer soluciones innovadoras y efectivas para la gestión del talento. Un ejemplo claro es el uso de Nawaiam, una herramienta basada en un videojuego que, en solo 15 minutos, detecta el perfil conductual de los talentos de manera precisa y dinámica. Esta tecnología nos permite atraer más y mejores candidatos, ya que crea experiencias únicas y diferenciadoras en los procesos de selección, haciéndolos más atractivos tanto para las empresas como para los talentos.
Además, Nawaiam nos permite realizar un mapeo integral de los equipos, identificando fortalezas, áreas de mejora y posibles desequilibrios en tiempo récord. Esto es especialmente valioso para startups y pymes, donde la agilidad y la eficiencia son claves. Por ejemplo, con esta herramienta hemos ayudado a nuestros clientes a formar equipos más complementarios, alineados no solo con las necesidades técnicas, sino también con la cultura y objetivos de la empresa.
Gracias a la IA, no solo mejoramos la calidad de las contrataciones, sino que también fortalecemos la cohesión y el rendimiento de los equipos existentes, maximizando los resultados y el impacto en el negocio.
En los últimos años, se ha incrementado la "fuga de talento" en España, con muchos profesionales buscando oportunidades en otros países. ¿Qué crees que motiva esta tendencia y qué medidas podrían revertirlo?
La “fuga de talento” en España está motivada por varios factores, pero uno de los más relevantes es la percepción de que en otros países hay mayores oportunidades de crecimiento, entornos laborales más innovadores y una mayor valoración del talento. Esto está muy ligado a la cultura organizacional. Muchas empresas en España aún arrastran modelos tradicionales que no priorizan aspectos clave como el desarrollo profesional, la flexibilidad o el reconocimiento de los colaboradores, lo que lleva a los profesionales, especialmente los jóvenes, a buscar alternativas en lugares donde estas necesidades se cubren mejor.
Revertir esta tendencia pasa por un cambio profundo en la cultura organizacional. Las empresas deben apostar por crear entornos donde los colaboradores se sientan valorados y motivados a quedarse. Esto incluye fomentar una cultura de aprendizaje continuo, donde los profesionales puedan desarrollar sus habilidades y visualizar un futuro dentro de la empresa. También es fundamental implementar prácticas de flexibilidad laboral, que permitan conciliar la vida personal y profesional, así como reforzar el reconocimiento del talento, no solo con incentivos económicos, sino también con una comunicación constante que valore sus aportes.
Otro aspecto clave es trabajar en la creación de propósitos claros, alineando los objetivos de la empresa con los valores personales de los empleados. Cuando los profesionales sienten que forman parte de algo más grande, que su trabajo tiene un impacto y que están en un entorno que los respalda, es menos probable que busquen oportunidades fuera. En resumen, fidelizar el talento pasa por priorizar a las personas y construir una cultura organizacional moderna y atractiva que ponga al colaborador en el centro.
Desde Tyme, ¿qué estrategias proponéis para retener talento en un mercado tan competitivo?
En Tyme, entendemos que fidelizar el talento en un mercado tan competitivo requiere una combinación de estrategias centradas en las personas y adaptadas a las necesidades específicas de cada organización. Lo primero es estar muy cerca de nuestros colaboradores. Una de nuestras principales propuestas es crear una experiencia del empleado memorable, desde el onboarding hasta el desarrollo continuo. Esto incluye diseñar procesos de incorporación que generen conexión y pertenencia desde el primer día y establecer planes de crecimiento personalizados que permitan a los empleados visualizar su futuro dentro de la empresa.
Fomentamos también la flexibilidad laboral como un pilar clave para fidelizar talento, ya sea a través del trabajo híbrido, horarios adaptados o medidas que favorezcan la conciliación entre la vida personal y profesional. Además, ayudamos a las empresas a construir una cultura organizacional sólida y auténtica, alineada con valores claros que resuenen con los empleados, generando un propósito compartido que motive a quedarse.
Otra estrategia fundamental es la revisión periódica de la propuesta de valor al empleado (EVP), asegurando que no solo los salarios, sino también los beneficios, el reconocimiento y las oportunidades de desarrollo sean competitivos y atractivos.
Estas estrategias, cuando se aplican de forma integral y personalizada, convierten a las empresas en lugares donde el talento no solo quiere quedarse, sino también crecer y aportar su máximo potencial.
¿Cuáles son las tendencias clave que observas en la gestión de talento para startups y pymes? ¿Crees que algunas de estas tendencias redefinirán el sector?
La tendencia es profesionalizar la gestión del talento de manera externa como lo hacemos desde Tyme, dándole flexibilidad a la empresa y añadiendo experiencia y conocimiento en todas las áreas de Gestión de Talento a través de la accesibilidad en los costes de servicio.
En la gestión de talento para startups y pymes, también observo varias tendencias clave que están marcando un antes y un después en el sector. Una de las más relevantes es la flexibilidad laboral. El trabajo remoto e híbrido ha pasado de ser un beneficio a una expectativa básica, especialmente para atraer y retener a los mejores talentos. Esto está redefiniendo cómo las empresas diseñan sus culturas organizacionales y gestionan sus equipos, priorizando resultados sobre horarios rígidos.
Otra tendencia importante es el uso de la tecnología y la inteligencia artificial para optimizar procesos como la selección, el onboarding y el desarrollo de empleados. Herramientas que están ayudando a las startups y pymes a tomar decisiones más informadas y a construir equipos equilibrados y alineados con la cultura de la empresa. La accesibilidad a estas tecnologías está nivelando el campo de juego con grandes corporaciones.
Además, la personalización en la experiencia del empleado está ganando protagonismo. Las pymes y startups, por su tamaño, tienen una gran oportunidad para ofrecer planes de desarrollo y beneficios ajustados a las necesidades individuales, lo que genera una conexión más profunda entre los empleados y la empresa. Esto se complementa con un enfoque creciente en el bienestar integral, que incluye salud mental, equilibrio vida-trabajo y un ambiente laboral positivo.
Estas tendencias están redefiniendo el sector porque ponen a las personas en el centro de la estrategia empresarial. En un entorno donde el talento escasea y las expectativas cambian rápidamente, las startups y pymes que adopten estas prácticas no solo sobrevivirán, sino que liderarán la transformación de cómo se gestiona y valora el capital humano.
¿Cuál es tu visión para Tyme en los próximos cinco años? ¿Qué tipo de impacto aspiras a tener en el ecosistema emprendedor de España y Latinoamérica?
Mi visión para Tyme en los próximos cinco años es convertirnos en el aliado estratégico más cercano y confiable para startups y pymes en España, Europa y Latinoamérica, combinando alegría, experiencia y cercanía en la gestión del talento. Queremos ser mucho más que un servicio; aspiramos a ser un puente que conecte a las organizaciones con el potencial ilimitado de sus personas, convencidos de que el talento humano, cuando está entusiasmado y bien gestionado, puede transformar empresas y cambiar el mundo.
Nuestro impacto en el ecosistema emprendedor va más allá de la competitividad: queremos ser un motor de cambio, ayudando a las startups y pymes a construir culturas donde las personas no solo trabajen, sino que trasciendan. Esto significa crear entornos que inspiren alegría, que valoren el bienestar, y que permitan a los equipos brillar, crecer y aportar su máximo potencial. Creemos en el poder de las personas apasionadas y felices para resolver los grandes retos y marcar la diferencia en sus organizaciones.
Tyme buscará transformar cómo las empresas gestionan el talento, profesionalizando sus procesos, ayudándolas a escalar de manera sostenible y fomentando prácticas que prioricen a las personas. Queremos dejar un legado de entusiasmo, cercanía y resultados tangibles, demostrando que, con la gestión adecuada, el talento humano puede ser la fuerza que impulse a las organizaciones hacia un futuro extraordinario.