Cuando un emprendedor, después de todo el esfuerzo que realiza para hacer realidad su proyecto, finalmente consigue lanzarlo al mercado y que el plan de negocio funcione, siempre piensa en hacerlo crecer. Y la forma de hacer crecer una startup es impulsar su expansión internacional para llegar a otros mercados. Si la actividad de la compañía se concentra en torno a una plataforma digital, este proceso es mucho más sencillo. Por eso, desde el momento en que se empieza a idear un proyecto de estas características, la mayoría de los emprendedores buscan su escalabilidad.
Cada 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendimiento, y desde ComBoca queremos dedicar una mención especial a todos aquellos emprendedores que, tras consolidar su startup en su país de origen, se lanzan a su internacionalización, consiguiendo, en algunos casos, éxitos empresariales de gran calado. Si hablamos de startups españolas encontramos éxitos muy significativos. Como el de Civitatis, creada por un vallisoletano, y hoy referente internacional en actividades turísticas y visitas guiadas en español. O el de Cabify, que desde España ha expandido fuertemente su negocio en América Latina, un mercado que, por compartir el idioma, resulta muy apetecible para los emprendedores españoles.
Pero hoy queríamos centrar nuestro foco en las startups extranjeras que eligen el mercado español para expandirse. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué hace de nuestro país un lugar atractivo para los emprendedores internacionales? Según un informe realizado por StartupBlink, España ocupa el séptimo lugar de la Unión Europea en el ránking de mejores países para emprender, detrás de Suecia, Alemania, Francia, Países Bajos, Finlandia y Estonia. Y en la lista mundial se sitúa en el puesto número 15. Por ciudades, Barcelona es considerada la mejor ciudad para startups de España (y la número 40 del mundo), seguida de Madrid y Valencia.
El clima y la calidad de vida españoles son un reclamo, sin duda, para los emprendedores extranjeros. También se mencionan como valores positivos su desarrollo tecnológico, su buena conectividad o su multiculturalidad. Y yendo a un aspecto más práctico, destaca la existencia de una Ley de Startups que favorece la atracción de inversión y talento extranjeros, y la facilidad para hacerse con un visado específico para emprendedores o para nómadas digitales.
No obstante, por delante de todo esto es fundamental analizar en profundidad el mercado español, valorar las oportunidades que puede ofrecer desde el punto de vista del negocio a una startup extranjera y asegurarse de que se dispone de los recursos necesarios para acometer el reto. Claramente, para los emprendedores de LATAM, llegar a España supone dar el salto a Europa, aprovechar las sinergias del idioma común para, después, buscar la expansión a otros países del continente. Y a la inversa, hay startups europeas que se establecen primero en nuestro país y lo utilizan como trampolín para, más adelante, “cruzar el charco” y abrir mercado en América Latina.
Startups europeas en el mercado español
Sea como fuere, España es un importante país receptor de startups internacionales. Un ejemplo es la plataforma europea de inversión Scalable Capital, especializada en ETF, acciones y planes de inversión. Nacida en Alemania en 2014, hoy está presente en siete países europeos, entre ellos España, donde llegó hace ahora poco más de dos años. Su country manager, Adrián Amorín, nos cuenta que vieron en este mercado un gran potencial por su crecimiento económico sostenido, la amplia penetración de smartphones y una población preparada para acceder a servicios financieros digitales como los que ellos ofrecen, pero también con un nivel de cultura financiera inferior al de otros países europeos.
Por ello, era importante comprender las preferencias de los consumidores españoles para poder integrarlas en su propuesta de valor, conocer la normativa financiera española para adaptar sus informes fiscales a las necesidades de sus clientes, y desarrollar una labor divulgativa que contribuya a mejorar sus conocimientos respecto a las oportunidades que les ofrecen los mercados de capitales.
Otro ejemplo, en este caso de una recién llegada, es Importrust, plataforma portuguesa especializada en la importación de vehículos, que acaba de desembarcar en nuestro país avalada por más de tres años de exitosa trayectoria en Portugal, donde ha llegado a liderar este sector. Para las startups portuguesas la expansión a España es su camino natural de internacionalización (igual que lo es para las españolas conquistar el país vecino). Carlos Ron, su country manager, destaca que en la decisión no ha tenido que ver sólo la proximidad geográfica, sino también el hecho de tener un mercado automovilístico cuatro veces mayor que el suyo, con un importante potencial de negocio.
Antes de llegar han realizado un profundo estudio del panorama económico y social de nuestro país para poder adaptar su estrategia digital, y también para adaptar sus herramientas y servicios tecnológicos de acuerdo con la normativa local. Y algo esencial: han cerrado alianzas logísticas que les garantizan poder prestar el mismo servicio de calidad que en Portugal.
Tanto Adrián como Carlos consideran que, para cualquier startup que se proponga iniciar operaciones en España, la firma de alianzas sólidas con partners locales es esencial, ya que estas facilitan y agilizan enormemente los procesos y aportan información valiosa sobre el mercado, las preferencias y necesidades de los usuarios, el entorno normativo y los matices culturales.
En este sentido, contar con un socio en el ámbito de la comunicación sin duda les ayudará en el proceso de darse a conocer a sus potenciales clientes, a buscar la diferenciación y destacar su propuesta de valor frente a sus competidores, a impulsar el reconocimiento de su marca y a construir una base de confianza hacia los usuarios.