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El teletrabajo y el trabajo híbrido han pasado de ser un beneficio a formar parte de la cultura empresarial de muchos emprendedores, especialmente de las empresas de base tecnológica (startups).
De acuerdo con los datos de Eurostat, el porcentaje de personas que trabajan en remoto en Europa no ha dejado de crecer desde el estallido de la pandemia de COVID-19, cuando apenas suponía 5,5%. En solo un año se incrementó hasta llegar al 12,3% en 2020 y volvió a crecer hasta el 13,5% en 2021, lo que indicaría que no es una tendencia pasajera, sino un nuevo modelo de relación laboral que ha venido para quedarse.
En este entorno ha adquirido un nuevo protagonismo el perfil de nómada digital, trabajadores sin residencia fija que viajan a diferentes países para vivir y trabajar desde allí durante un tiempo.
En España, la recientemente aprobada ley de startups, ya tiene en cuenta a este nuevo tipo de trabajadores a los que ofrece facilidades para obtener visados de trabajo y residencia.
En un contexto como el actual, donde la atracción y retención de talento es una problemática crítica para muchas empresas, especialmente en el ámbito tecnológico, la flexibilidad laboral se ha convertido en un factor decisivo para retener a los mejores profesionales... Por otro lado, estudios como el realizado por la Universidad de Standford, que reveló que trabajar desde casa aumenta la productividad en un 13%, van contrarrestando las reticencias de los empleadores más apegados al presentismo.
Hay algunas claves que tanto las startups como los trabajadores deberían tener en cuenta a la hora de manejar sus expectativas respecto al futuro del trabajo:
NI BLANCO NI NEGRO: Trabajar desde cualquier lugar es el futuro, pero la oficina sobrevivirá. No se trata de una cuestión de blanco o negro: remoto u oficina. En el futuro, hasta cierto punto, los trabajadores deberían poder elegir cómo y dónde trabajar ya que, en última instancia, ellos conocen mejor dónde pueden ser más útiles y productivos.
“TRABACACIONES: Animar a los trabajadores a realizar estancias temporales en otros destinos mientras trabajan, algo conocido como “trabacaciones”, puede ser una buena manera de que se mantengan motivados y prueben la vida “nómada”.
BENEFICIOS PARA LOS PADRES Y LAS MADRES: Facilitar los cuidados y la conciliación son dos de los principales beneficios del teletrabajo y el trabajo híbrido, de acuerdo con las respuestas de los españoles al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El cuidado de los niños o personas mayores, los desplazamientos a la escuela y actividades extraescolares y organizar la agenda a su propio ritmo serían algunas de las ventajas para aquellos que no tienen que desplazarse cada día a una oficina.
EQUIPOS INTERNACIONALES: Fomentar el trabajo a distancia puede contribuir a ahorrar gastos en oficinas y también fomentar la internacionalización de la startups mediante la diversificación de la plantilla: tener más trabajadores internacionales enriquece la cultura de la startup y puede ayudar a expandir su actividad a otros mercados interesantes.
Obviamente, no todo son ventajas y en la gestión del trabajo en remoto pueden surgir complicaciones, como la falta de cohesión del equipo derivada de la escasa interacción social de unos trabajadores con otros. Una forma de contrarrestar el aislamiento puede ser organizar encuentros presenciales.
El futuro del trabajo en las startups pasa sin duda por una mayor flexibilización de las condiciones de trabajo para facilitar la conciliación entre la vida personal y profesional. Un reto que exige de un fuerte compromiso por las dos partes pero que sin duda tiene como contrapartida disfrutar innumerables beneficios.
