Por Redacción - Ene 23, 2023
El ecosistema emprendedor tampoco escapa a los problemas derivados de una mala salud mental. O es esta la que sobreviene como consecuencia de un esfuerzo especial, el que los emprendedores dedican de su cuerpo y alma a desarrollar su proyecto, creyendo que ello no tendrá consecuencia alguna. A veces sí la tiene.
Y tanto que es así. El emprendedor padece unos ratios de afecciones mentales altísimas, ya que se ve sometido a una continua presión e incertidumbre, miedo al fracaso, comparación constante, y una vinculación extrema entre el individuo y su empresa.
“Al emprendedor se le exige estar siempre fuerte, sereno, con una sonrisa… Y disponible. Lo contrario muestra debilidad y eso no casa con su figura, dentro y fuera de la empresa. A menudo, se le presenta como un héroe invencible, una rockstar. Pero tu startup no eres tú y la realidad detrás “del personaje” del que se es esclavo puede ser completamente diferente si uno no es consciente de los estragos que emprender puede generar en la persona, a veces de forma silenciosa” manifiesta Alejandro Artacho, CEO y fundador de la startup Spotahome.
Concretamente, según un estudio de la Universidad de Berkeley, el 72% de los emprendedores sufren problemas de salud mental. Otro estudio de EE.UU. publicado en Hubspot menciona que, de todos los fundadores con problemas mentales, el 63% sufría de “burnout”, el 59% padecía de ansiedad, el 47% depresión, el 24% déficits de atención, el 14% abusa de sustancias y el 3% son bipolares.
Además, 8 de cada 10 mencionan que existe un estigma en la sociedad alrededor de la salud mental y el 70% que no hay demasiados recursos de ayuda para temas mentales.
“Para mí, el 2019 fue el año más estresante de mi vida: cientos de contrataciones, aperturas de nuevas oficinas, presión de doblar facturación mejorando márgenes, vuelos casi diarios, trabajar festivos… Un ritmo frenético con un tremendo impacto en mi salud física y mental. Y, de repente, el Covid”, narra el fundador de Spotahome.
“En marzo de 2020 se nos cae toda la facturación a 0€, además de tener que devolver cientos de miles de euros en cancelaciones. Caí en una depresión profunda. Después de 7 años sacrificando todo por la empresa (familia, amigos, pareja etc.), todo se fue a pique por algo que ni siquiera controlaba”, concluye.
Sin embargo, tras el momento más oscuro, Artacho indica que halló la luz en el desarrollo personal y el autocuidado, gracias a priorizar y hacerse cargo de su salud mental. Así, con el objetivo de visibilizar y ayudar a otros, creó junto a otros emprendedores Ancla.life (Aceptación, Neutralidad, Cooperación, Libertad y Aprendizaje). Además, gracias a estos cambios, Spotahome no solo recuperó, sino que en la actualidad, está más fuerte que nunca y con buena proyección futura.
“Confianza sin claridad es un desastre. Gracias a ello eres más compasivo, delegas más en tus equipos y les empoderas para ser grandes líderes. Y, lo más importante, como consecuencia tus energías son positivas y contagiosas a la organización de forma natural. Y es ahí, como por arte de magia, que todo mejora”, sentencia Artacho.