Sin techo de cristal o suelo pegajoso son varias las mujeres emprendedoras que apuestan por salir adelante y ser gestoras de su propia empresa o ser directivas. Tal es así que está evidenciado que “los negocios liderados por mujeres, en promedio, tienen una mayor probabilidad de usar tecnología digital”, de acuerdo con el informe del Banco Mundial.
Cifras de Alegra, una empresa de software contable para pequeñas y medianas empresas ha detallado que “el 59.3% de las empresas creadas en la región son administradas por el género femenino”. Y a la vez, destacan que “Costa Rica es el país latinoamericano que más destaca en tener mujeres liderando la gestión y administración de una PYME, seguido de Colombia y Argentina, lo que demuestra la importancia de las mujeres liderando la administración de los negocios”.
El emprendimiento femenino tiene varias características se encuentran la perseverancia y la formación continua alrededor de toda la vida. Además, de la tenacidad ya que deben imponerse en industrias donde sus voces no son tomadas en cuenta del todo, pero deben hacerlo para salir adelante.
La realidad en cambio es diferente para cada país, tal es el caso también de Panamá, donde “el porcentaje total de participación de mujeres en juntas directivas al cierre del 2021 es de 22,5%, aún por debajo del 30% que debió alcanzarse en julio de 2020, según lo establecido en la Ley 56; mientras que la primera medición en el 2018 arrojó 16,3%, se incrementó a 16,4% en 2019”.
Es así como son varios los retos que afronta el emprendimiento femenino, ya que “a pesar de la escasez de competencias en la mayoría de los campos tecnológicos que impulsan la Cuarta Revolución Industrial, las mujeres siguen representando sólo el 28% de los licenciados en ingeniería y el 40% de los licenciados en informática y computación”.
Además de que, “a nivel mundial, las industrias que tienen el mayor porcentaje de mujeres dentro de sus Consejos Administrativos son: Ciencias biológicas y asistencia médica (21.3%), Servicios financieros (21.2%) y Negocios de consumo (20.8%)”, de acuerdo con Forbes. Es así como en países como Costa Rica, “el 14% de empresas cuenta con mujeres en puestos directivos”.
Son varias las mujeres a seguir que la rompen a diario en LATAM desde el sector tecnológico como Adriana Noreña, VP de Google para Hispanoamérica hasta Silvina Moschini, CEO de la primera startup unicornio fundada por una mujer en la región. Y también Pamela Valdés, CEO de Beek, “un netflix de audiolibros”.
También desde el sector tradicional con Beatriz Fernández, CEO y Cofundadora de Crepes & Waffles, una cadena con presencia en varios países de América Latina, por ejemplo.
Son varias las iniciativas que desde Centroamérica y LATAM se promueven en función de desarrollar el emprendimiento femenino como Mujeres ConnectAmericas que “busca apoyar a las empresas lideradas por mujeres en tres áreas principales: el desarrollo de capacidades y mejoras productivas para facilitar su inserción en el comercio exterior y en cadenas de valor; el uso y adopción de tecnologías de la información y la comunicación para la transformación y optimización de sus procesos empresariales; y la mejora de la gestión financiera de sus empresas para facilitar su acceso a financiamiento”.
Desde República Dominicana el emprendimiento femenino afronta varios desafíos, ya que se ha visualizado que las mujeres emprenden también “a través de ocupaciones adicionales a las de un trabajo formal. Muchas mujeres empleadas formalmente buscan incrementar su ingreso a través de pequeños negocios colaterales. Este tipo de emprendimiento es alentado y soportado por modelos de negocios a través de los cuales las mujeres suplementan sus ingresos como distribuidoras, vendedoras independientes, representantes, etc. aprovechando sus propias redes de contactos”.