Uno de los principales objetivos del talento joven es buscar los factores empresariales más atractivos. “Marca, responsabilidad social y valores se sitúan imprescindibles para más del 71% de los jóvenes para entrar en un proceso de selección“. El entorno más juvenil busca un conjunto coherente y auténtico que les resulte atractivo para que su primera experiencia profesional sea positiva.
Esta es una de las principales conclusiones que arroja el estudio promovido por el Foro de Marcas y Trivu, en colaboración con Catenon, EOI Escuela de Organización Industrial, Esade Business School, ESIC Business & Marketing School, ICEX España Exportación e Inversiones, IE University, IESE Business School, LLYC, AEMARK y AIESEC.
La presentación del estudio “Cuestión de talento. Cerrando la brecha entre las expectativas de las nuevas generaciones y las necesidades de las marcas“ puso en relieve los principales GAP de oportunidad que se encuentran entre los jóvenes que comienzan su andadura profesional y la necesidad de perfiles adecuados para afrontar las demandas de las empresas. Así mismo, quiso identificar los retos a los que tienen que enfrentarse tanto las empresas como los jóvenes y, así, impulsar la transformación y el futuro generacional más joven.
Para su elaboración se contó con una muestra de casi 881 respuestas y una participación de estudiantes a punto de incorporarse en el mercado laboral que alcanzó un 75% frente a un 25% de participación de empresas de diferentes sectores y con un porcentaje de negocio internacional alto.
La pandemia puso de manifiesto la importancia de la digitalización de las empresas. Para que este talento joven recale en las empresas es necesaria una formación que se adapte al ritmo de las transformaciones digitales. “Los jóvenes perciben que las competencias más demandadas actualmente por las empresas son las tecnológicas (23%), mientras que las empresas indican que las competencias que más valoran son compromiso con el trabajo y la empresa (25%) y trabajo en equipo (18%)“.
Al respecto, la encuesta reveló que “el 53% de talento joven destacó la disminución de la oferta, en especial para los jóvenes, y mayor precariedad laboral como las principales consecuencias de la pandemia“.
Ante la falta de experiencia, la formación es fundamental para poder dar el salto al mundo laboral. El estudio destacó que es “importante cambiar la percepción que los jóvenes tienen de la realidad empresarial, desde su formación“. Esto es debido a que el desconocimiento de esta realidad genera expectativas que después no se cumplen unido a la posterior frustración al no cumplir con lo esperado.
En este sentido, el estudio anunció la combinación perfecta para que los jóvenes tengan una primera experiencia profesional positiva. El tándem “querer seguir formándose y vivir la experiencia de formar parte“ genera un impacto positivo en esta generación. Igualmente, escuchar al talento joven harán que las empresas sean más atractivas.
La multinacional sigue siendo el puesto de trabajo con más aspiraciones en el entorno juvenil (32,46%) y las startups con un (18,97%). Por el contrario, las pymes no consiguen conectar con el talento joven. No obstante, un 9% de jóvenes tiene espíritu emprendedor para aportar conocimiento, experiencia, energía, voluntad transformadora y una percepción empresarial diferente.
Para los jóvenes, su primera experiencia profesional será positiva si se agilizan los procesos de selección, recibir el feedback y entender por qué no has sido elegido, adecuar los requisitos a las necesidades reales, ajustar canales de contacto y programas recurrentes de formación e integración del talento joven a la profesionalidad y mejorar el contenido y el lenguaje de las ofertas.
En el otro sentido, las empresas requieren de un conocimiento real del futuro profesional de los jóvenes, más allá de las carrera que estudien, que entiendan que los primeros años laborales formarán parte de su formación, mayor productividad e interés por las actividades extracurriculares que ofrecen las universidad con las empresas.