“España se encuentra en el top 20 mundial, por encima de la media en cuanto a tasa de actividad emprendedora con un 5,2%“. Así lo recoge el último Informe GEM 2020-2021 que presentó este jueves datos positivos y esperanzadores para este colectivo, a pesar del impacto negativo que la COVID generó en el último año.
Según Francisco Polo, alto comisionado para España Nación Emprendedora, aunque este porcentaje es menor que en el 2019, España está por encima de la media europea y que pese a la pandemia, “España tiene una potencial emprendedor alto con respecto a los países del entorno“. En este sentido, también destacó que “nuestro país tiene la oportunidad de ser líder del mañana y convertirse en una nación emprendedora donde la innovación sea el punto de referencia para este tejido empresarial“.
En la misma línea, José Antonio Bayón, consejero delegado de ENISA, aseguraba durante su ponencia que “España destaca por tener un gran potencial emprendedor por encima de la media de Europa y sin duda va a jugar un papel en el recuperación y en la transformación tanto en la PYME como en el tejido productivo y en la industria y servicio“.
Polo avanzó que la clave es “cambiar el modelo económico y transformar la base productiva para generar una economía más fuerte y que la capacidad de recuperación sea rápida“. Una nación construida para combatir las brechas de género, territorial, generacional y socio-económica con medidas facilitadoras para que cualquiera pueda adentrarse en el mundo emprendedor.
Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, concluyó el acto de presentación del informe apoyando firmemente al tejido emprendedor, con más de 100 estrategias que convergen en el mismo punto donde España se convierta en una nación de talento.
“La innovación es la materia prima para este proceso de transformación y bienestar para hacer mejor las cosas como país y como sociedad“, avaló Artigas. La innovación y el talento es crucial para transformar la economía y facilitar el acceso a la digitalización.
El Observatorio del Emprendimiento de España (conocido también como RED GEM España), el Observatorio de Finanzas de MAPFRE España y ENISA (Empresa Nacional de Innovación) reflejaron las conclusiones a las cuales se enfrenta el emprendimiento español.
Elaborado por más de 700 expertos investigadores de todo el país a partir de 27.000 encuestas a la población de entre 18 y 64 años, el informe recogió las inquietudes y oportunidades para emprender y las diferencias de este ecosistema emprendedor. Este informe destaca por su fenómeno emprendedor donde estudia los valores, percepciones y actitudes y por el indicador TEA (Tasa de Emprendimiento Temprano) con sus características y aspiraciones
Los datos que reflejó el informe son una nueva palanca para el emprendimiento, con un alto nivel tecnológico y una estrategia para conquistar el futuro cuyo objetivo es ser nación innovadora donde se valore el talento a nivel global. “Es urgente cambiar el modelo económico, las bases productivas y transformar esas bases para una recuperación mayor y más eficiente“, añadió Polo apoyado por la secretaria de Estado Artigas.
El emprendimiento es fundamental para la transformación del modelo productivo. “El ecosistema emprendedor se reinventó con un punto de vista orientado al futuro y marcado por la digitalización y la sostenibilidad que marcan un eje en el camino para el impulso de este colectivo“, así lo avaló Bayón.
La gran palanca de avance es el cambio de tendencia en cuanto a la aceleración de la digitalización donde se reveló la “necesidad de hacer grandes reformas estructurales para nuestro país“ y crear un “modelo productivo más digital, más innovador y más emprendedor“, recalcó Artigas.
El acto de presentación del informe, desarrollado de manera virtual, sirvió también para reconocer el emprendimiento sénior y la brecha generacional que se produjo en el tejido empresarial. Por ello, uno de las principales objetivos es acabar con esta brecha de género, territorial, generacional y socio-económica.
Para acabar con esta brecha generacional, la clave es facilitar que los profesionales veteranos, los cuales poseen una mayor tasa de éxitos, puedan incorporarse al mundo del emprendimiento. El informe señaló que la población de más de 55 años tiene las mayores tasas de emprendimiento consolidado con un 36,4%, frente a los de 25 a 34 años que apenas llegan al 4,5%.
En el mismo sentido, el emprendimiento digital femenino creció en el último año donde 19%, en los cuales los niveles de viabilidad es el doble. Esto es debido a que las mujeres se deciden a emprender cuando están muy seguras.
El principal índice que analiza GEM es la TEA, que mide las iniciativas que tienen los emprendedores. Éste indica que el 5,2% de la población está involucrada en una actividad emprendedora donde la formación universitaria aumentó con respecto al año anterior. La pandemia unida a su actual crisis económica marcó un impacto positivo donde el 2,4% del “emprendedor naciente“ generó empleo durante los meses cruciales de confinamiento.
En general, el perfil del emprendedor se sitúa en una persona cercana a los 40 años, con estudios universitarios y alto nivel de renta. Por ello, la tasa de emprendimiento senior aumentó un 12% frente a los jóvenes de entre 25 y 34 años.
La motivación principal de la mayoría de las personas emprendedoras continúa siendo “marcar la diferencia, generar riqueza o unos ingresos elevados“, aunque, en la fase del COVID-19 se observó que 4 de cada 10 emprendedores manifestaba haber creado su propio negocio para “ganarse la vida debido a la escasez de trabajo o por tradición familiar“.
El grado de apertura a mercados exteriores de las empresas (5,6%) sigue estando muy por debajo de la media europea que se sitúa en el 17,5%. Sin embargo, en el lado contrario, estamos por encima en cuanto a nivel tecnológico, con un 9,8% frente al 8,1% de la media europea. Esto indica que tanto los sectores esenciales como los no esenciales innovaron en el entorno en un 24%.
Algunos problemas que destacaron de estos resultados son históricos y no provocados por la pandemia o las crisis. El más importante es el miedo al fracaso con más de 64% de la perspectiva. La buena opción profesional a la hora de emprender es del 56,7% donde estamos más o menos en la percepción de hombres y mujeres.
El problema más serio es que España es un país donde cuesta ver las oportunidades del emprendedor. Un 16,5% de la población no reacciona ante estas ocasiones y “hay que cuidar la percepción pues somos los que menos vemos las oportunidades que existen“, así lo concluyó Isabel Neira, directora técnica del Observatorio .