Por Redacción - Febr 15, 2021
La crisis sanitaria de la Covid-19 ha derivado en una crisis económica sin precedentes que ha provocado el cierre de muchos negocios, la realización de ERTEs o, en el peor de los casos, despidos para buena parte de la población a nivel global. Sin embargo, aunque el panorama empresarial atraviesa uno de los momentos más complicados de la historia, las ganas de reinventarse y luchar por un futuro laboral favorable siguen estando muy presentes entre los ciudadanos.
Así lo pone de relieve el nuevo estudio de Ipsos sobre emprendimiento, del que se desprende que, a nivel global, el espíritu emprendedor se encuentra en auge. Esta conclusión se basa en las respuestas que los participantes de la encuesta han dado a una serie de atributos que son propios de un perfil emprendedor.
De esta manera se han establecido diferentes niveles de espíritu empresarial. Según estos valores, Colombia es el país que encabeza la lista de los más emprendedores, con un 61% de su población dentro del nivel más elevado, seguida de Sudáfrica (56%) y Perú (55%). Por su parte, Japón (3%) y Corea del Sur (10%) son los países que presentan un índice más bajo de espíritu emprendedor.
A nivel europeo, el nivel de espíritu emprendedor muy elevado se asemeja más a la media global (32%). Italia se sitúa como el país con más ciudadanos que encajan en este perfil (29%), mientras que en España baja hasta el 21%, lo que nos sitúa entre los últimos puestos del ranking justo por detrás de Alemania (23%), aunque por delante de países como Bélgica (19%), Reino Unido (18%), Francia (17%) y Países Bajos (16%)
Este estudio ya lo realizó Ipsos en 2018 y vemos como el porcentaje de ciudadanos españoles con un nivel de emprendimiento muy elevado se mantiene sin variaciones desde 2018. De lo que se concluye que España no es un país caracterizado por el emprendimiento.
Tres de cada diez ciudadanos del mundo afirman haber iniciado al menos un negocio en el pasado. Otro 31% admite que lo ha considerado seriamente, aunque nunca se llegó a materializar. En el caso de España los datos van en línea con los globales, donde un 26% afirma que ha iniciado al menos un negocio en el pasado, y un 31% admite que no lo han puesto en marcha pero que lo han considerado.
Al desglosar los datos españoles se observa que no hay grandes diferencias en cuanto a género: el 22% de los hombres afirma haber empezado con algún proyecto al menos una vez, un porcentaje similar al de las mujeres (17%).
Además, esta proporción se mantiene también a la hora de considerar el emprendimiento como una opción real, algo que han valorado un 33% de los hombres y un 29% de las mujeres. En cuanto a la edad, son los menores de 35 años los que más plantean emprender, con un 38%.
A la pregunta de si las mujeres son tratadas por igual una vez deciden emprender, la mayoría de los ciudadanos del mundo no creen que sea así. En Europa, Polonia (43%) y Alemania (40%) se sitúan como los países que más consideran que la mujer es tratada justamente.
En el caso de España, únicamente el 32% de los españoles piensan que las mujeres sí que reciben un trato justo cuando se animan a emprender.
Sobre el futuro en el emprendimiento, a nivel global, tres de cada diez ciudadanos se muestran interesados en empezar un negocio propio en los próximos dos años. Algo que también es compartido por el 18% de los españoles, quienes se encuentran a mitad del ranking justo tras Italia (21%).
Sin embargo, todo aquel que emprende o que quiere hacerlo a corto plazo se encuentra con una serie de barreras que varían mucho de un país a otro. Aunque la financiación es el freno principal en la mayoría de los países, los intereses bancarios y la economía se muestran como las siguientes barreras que encuentran los ciudadanos para emprender.
Para el 41% de los españoles que quieren emprender la financiación es la principal barrera, seguida de la economía (29%) y el conocimiento que se necesita para emprender (29%). Datos muy alineados con países como Francia e Italia. Llama la atención como la gran parte de países europeos citan al interés como la principal barrera, por delante incluso de la financiación, así ocurre en países como Países Bajos, Reino Unido, Suecia o Alemania.
En cuanto a la ayuda o las facilidades que los emprendedores reciben por parte de las instituciones, únicamente el 28% de los españoles considera que el gobierno hace un buen trabajo para promover el emprendimiento, sólo 1 punto por debajo de la buena gestión que consideran que hacen las empresas (29%).
Los bancos por su parte son peor valorados, sólo 2 de cada 10 españoles consideran que realizan un buen trabajo en cuanto al apoyo que reciben los emprendedores por su parte. Aunque estos datos puedan ser bajos, es cierto que España se encuentra en la primera mitad del ranking mundial y en línea con los datos globales en la parte de la labor que realizan los gobiernos y empresas. En cuanto a la banca los datos de España son 12 puntos más bajos.