El sexto Barómetro ATA, en plena escalada de la pandemia de la Covid-19, pone de relieve que una parte considerable de trabajadores autónomos redujeron su actividad en lo que va de año. Uno de cada dos autónomos, unos 1,6 millones en términos absolutos, afirma que han visto disminuir su facturación por encima del 60%. Además, uno de cada tres autónomos, en torno a 500.000, prevén disminuir la plantilla en este año.
Este es uno de los resultados que se extraen de una encuesta realizada por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos- ATA a autónomos entre el 18 y 20 de septiembre sobre la previsión que tienen respecto a sus negocios. Se han recibido 2.103 respuestas dándose por válidas 2.035, comprobando que se cumplen los extractos representativos por comunidad autónoma y sector, así como el margen de error válido, ya que 2.035 cuestionarios validados para una población finita de 3.258.758 (número de afiliados al RETA en agosto 2020, datos medios) y a nivel de confianza de 95%, el margen de error de 2,2%, teniendo en cuenta la heterogeneidad del colectivo (pq 0,50).
“Estamos en una situación de emergencia. Y vamos tarde. Es necesario implementar medidas ya que salven actividades de autónomos, sus empresas y los empleos que generan”, ha asegurado Lorenzo Amor, presidente de ATA. “Volvemos a estar en una situación extraordinaria que necesita de medidas extraordinarias”, afirma el presidente de ATA.
Un 12,5% de los autónomos encuestados, lo que extrapolado al total del colectivo sumarían unos 370.000 autónomos, tienen sus negocios y/o actividades cerradas en estos momentos, de los que el 7,7% asegura llevar con su negocio cerrado desde el pasado mes de marzo. Además, un 57,6% afirma que aunque ha abierto, está funcionando al 50%. Únicamente el 15,6% de los autónomos encuestados desde ATA asegura que está abierto y funcionando con total normalidad.
Los resultados muestran cómo 8 de cada 10 autónomos (el 80,8%) aseguran que la facturación de su negocio se ha visto reducida respecto a la del año anterior. El 13,5% asegura que se ha mantenido y hay un 3,1% que considera que incluso ha aumentado.
Respecto a los que aseguran que ha aumentado su facturación (3,1% de los encuestados) se puede afirmar que este incremento ha sido para la mayoría (78%) un incremento entre un 10 y un 30% de su facturación con respecto a la del año anterior. El 14,6% de ese 3,1% de autónomos que asegura que su negocio va mejor ahora que el año pasado ha incrementado la facturación en más de un 60%.
Mucho más complicada está siendo la situación para ese 80,8% que asegura que su facturación se ha visto reducida en lo que llevamos de año. Especialmente para un 8,3% de los autónomos que no está ingresando nada. El 51,1% de los autónomos han visto reducida su facturación comparado con el año pasado en un 60% o más, lo que en términos absolutos y extrapolando al total del colectivo, 1.600.000 autónomos afirman que su actividad ha caído más de un 60%.
La morosidad continúa siendo un importante problema para muchos autónomos. En este barómetro uno de cada tres autónomos nos asegura que la sufren (el 33,2%), de los que 16,9% hablan de morosidad por parte de empresas privadas exclusivamente. Un 57,6% de los autónomos encuestados desde ATA aseguran no verse en este momento afectado por la morosidad.
La segunda parte de la encuesta analiza las medidas aplicadas para intentar paliar esa bajada de facturación que han tenido la mayoría de ellos. Así, uno de cada dos autónomos encuestados, el 48,7%, se beneficiaron de la prestación por cese de actividad extraordinaria y en los meses de julio, agosto y septiembre se les ha exonerado de la cuota total o parcialmente. Un 51% que no ha podido acceder estas exoneraciones porque no accedieron durante el estado de alarma a la prestación extraordinaria.
Con todo, ATA avisa del fracaso de la prestación de cese de actividad que se podía solicitar desde el 1 de julio. Es una prestación que no tiene que ver con el contexto real que viven los autónomos, asegura.
Solo un 7,1% de los autónomos la ha solicitado y de este porcentaje se le ha concedido al 72,2%. De ese 23,5% de autónomos que pidió la prestación por cese de actividad ordinaria pero ésta le fue denegada, el principal motivo de dicha denegación fue por no poder acreditar el periodo mínimo de cotización (el 32,9%). Por estar en pluriactividad se le ha denegado al 11,4% y por haber estado de baja, por ejemplo, por paternidad o maternidad, con la que no es compatible, al 2,9%.
El fracaso de esta prestación se hace aun más patente al preguntarle a los autónomos si consideran fundamental el cobro de cualquier medida de cese de actividad (ordinaria o extraordinaria) para la continuidad de su negocio. Tres de cada cuatro autónomos, el 75,68% la considera imprescindible para poder seguir adelante. Únicamente el 15,5% no lo considera necesario para la continuidad de su negocio.
Otra de las posibles soluciones, en este caso para obtener liquidez en los autónomos es la solicitud de financiación, generalmente créditos y específicamente ICOs. Consultados los autónomos en este aspecto, al 27,4% de los autónomos se le ha concedido la financiación, de los que al 18,6% ésta les fue concedida sin problemas y al 8,8% se les concedió, pero en un importe inferior al solicitado.
En el lado contrario se encuentran los que la han solicitado pero se la han denegado (un 14,8%). Un 4,9% de los autónomos que sí la han solicitado siguen a la espera de respuesta. Y un 15% la solicitará en breve. Frente a estos datos, el 37,2% de los autónomos señala que no ha considerado necesario solicitar financiación.
Una parte importante de los gastos fijos que tienen los autónomos son los salarios y cotizaciones de sus empleados. El 53,2% de los autónomos que tienen trabajadores afirma que ha tenido que realizar un ERTE para poder seguir con su actividad, de los que el 45,4% asegura que tiene en ERTE el 100% de su plantilla, porcentaje similar al del último barómetro. En el lado contrario, uno de cada cuatro autónomos mantiene el 100% de sus empleados en su actividad (26,3%) y no tiene trabajadores en ERTE.
De ese 53,2% de autónomos con trabajadores que afirmó haber tenido que solicitar un ERTE, uno de cada tres, el 33,2%, señala que aún no ha incorporado a toda su plantilla.
Por el contrario, y no sin un gran esfuerzo en muchos de los casos, según ATA, dos de cada tres autónomos, el 65,5%, sí han incorporado al negocio a trabajadores, de los que el 42,8% señala que ha incorporado al 100% de los que tenía en ERTE y el 22,7% apunta que ha incorporado a parte de los trabajadores, pero no a todos.
Respecto al mantenimiento de la plantilla tras los seis meses de incorporación el primer tabajador, únicamente el 27,5% de los autónomos que han contestado este sexto Barómetro de ATA especial por la pandemia de la Covid19 aseguran que podrán mantener a todos sus empleados, porcentaje similar al barómetro presentado en agosto, pero muy por debajo de los datos de julio, donde era el 32,9% el porcentaje de autónomos que sí preveía mantener el 100% de la plantilla.
El 27,5% de los autónomos asegura que mantendrá algunos empleos pero que se va a ver obligado a no contar con todos los trabajadores que tenía antes de esta pandemia y el 34,1%, uno de cada tres, afirma no poder mantener a la plantilla.
Otro de los problemas a los que se enfrentan ese 61,6% que afirmaba en la anterior pregunta que no iba a poder mantener toda la plantilla, es a hacer frente a los gastos que conlleva el despido de dichos trabajadores.
Así, el 54% de los autónomos afirma que si tuviera que hacer frente al despido de alguno de sus trabajadores no tendría la liquidez suficiente para poder finiquitar dichas contrataciones (ver tabla 12). El 38% de los autónomos encuestados afirma que sí dispone de esa liquidez para poder hacer frente al despido de algún trabajador.
Finalmente, seis de cada diez autónomos encuestados, el 60,2%%, consideran fundamental para la continuidad de sus negocios en este momento mantener los ERTES.