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La del COVID-19 va a ser una etapa que, pequeños y mayores, recordaremos durante mucho tiempo. La recordaremos por las situaciones excepcionales que nos ha tocado vivir y por las posteriores implicaciones que, derivadas de la pandemia, nos tocará superar de manera individual y colectiva. Como si de una serie de varios capítulos se tratara, la del COVID, sin duda, será una crisis que viviremos en diferentes etapas y formatos. En la primera temporada, ya hemos vivido algunos capítulos en los que todavía nos quedan muchos detalles por descubrir. ¿Te los vas a perder?
PRIMERA TEMPORADA DE COVID-19: EL VIRUS DE UNA CRISIS GLOBAL.
CAPÍTULO PILOTO. EL COVID ASALTA CHINA: Y el mundo, impasible, es incapaz de prever que una situación como esta, debido a la globalización, puede saltar rápidamente de un país a otro hasta convertirse en un problema de alcance mundial. La falta de reacción de los gobiernos permite que el virus entre en Europa, a través de Italia, e infecte velozmente a los países de alrededor, con especial incidencia en nuestro país. En contraposición, el sector privado fue capaz de advertir, de una manera más rápida y clara, cómo el contagio del virus acabaría convirtiéndose en una pandemia global y, en este sentido encontramos, como ejemplo sonado, la anulación de diversos eventos de índole mundial como, por ejemplo, el World Mobile Congress de Barcelona.
CAPÍTULO 2. CRISIS SANITARIA: Las primeras semanas de marzo se convierten en las de la confirmación de que el virus se ha globalizado. En nuestro país, la pandemia nos confina en nuestros hogares, durante semanas, y acelera los incipientes procesos de digitalización de las empresas españolas. Las urgencias y las UCIs se colapsan y los profesionales sanitarios trabajan por encima de sus posibilidades con el objetivo de frenar el avance del virus. Las semanas de marzo y abril se convierten en las más duras a nivel de contagios y muertes provocadas por la COVID. Los más afectados son las personas mayores y aquellos individuos que sufrían patologías previas. Actualmente, el temor a los rebrotes y al contagio comunitario nos posiciona en un escenario incierto y que evolucionará, de un modo u otro, en función de la tasa de transmisión del virus y de la saturación del sistema sanitario. Lo más temido por todos; volver a las medidas más restrictivas que vivimos en el momento más álgido de la pandemia.
CAPÍTULO 3. CRISIS POLÍTICA: cambios de criterio en el seno del Gobierno, bailes de cifras entre comunidades autónomas, diferencias en el recuento de víctimas, comparecencias polémicas, acusaciones de recentralización de competencias, estado de alarma, investigaciones policiales comprometedoras, destituciones, peticiones para pasar de fase que no son tenidas en cuenta, resoluciones judiciales polémicas… Aunque pueda parecer mentira, no se trata de un thriller político a pesar de que los ingredientes, anteriormente descritos, forman el cóctel perfecto para generar una trama de lo más trepidante. Lo único que podemos pedir para el futuro es que nuestros representantes políticos, todos, sean capaces de capitalizar lo aprendido durante las semanas anteriores y tengan la habilidad de poner en marcha, rápida y eficazmente, las medidas que mejor defiendan los intereses sanitarios, sociales y económicos de nuestro país.
CAPÍTULO 4. CRISIS SOCIAL: la intensidad con la que hemos vivido estas semanas supone el escenario perfecto para desatar, a todos los niveles, una crisis social sin precedentes en España. Nos hemos tenido que adaptar de una manera muy rápida a un escenario completamente nuevo para todos nosotros y, esta circunstancia, está provocando una brecha social aún más grande, si cabe, con los colectivos más desfavorecidos de la sociedad. Personas con recursos económicos limitados, familias con un elevado número de integrantes conviviendo bajo el mismo techo, situaciones de violencia agudizadas por el confinamiento, cambio de paradigma laboral, cierre de colegios y padres/madres que, además, han tenido que combinar el trabajo a tiempo completo o parcial con la labor de maestros de sus hijos, teletrabajo de supervivencia… situaciones delicadas todas ellas que, sin duda, nos pasarán factura en el futuro más próximo. El capítulo social se recrudecerá, seguramente, cuando el económico profundice en la situación de crisis económica y financiera que ya hemos empezado a notar.
CAPÍTULO 5. CRISIS ECONÓMICA: millones de personas afectadas por los ERTEs, autónomos que cesan su actividad, negocios que bajan definitivamente la persiana, el sector turístico que vive la peor temporada de su historia, sectores como el de la automoción que deciden abandonar el país en el contexto actual, contracción de dos dígitos en el PIB, perspectivas de recuperación a la baja… y todo esto, que puede parecer mucho, puede tratarse solo de la punta del iceberg de una recesión mucho más profunda. La finalización de los ERTEs asociados a la situación de crisis provocada por la pandemia, puede acabar derivando en despidos masivos y cierres de muchas empresas que, tras haber sufrido un fuerte parón económico, no podrán volver a los niveles de actividad anteriores. Este es un capitulo que puede tener su continuación y punto álgido entre los meses de marzo y abril de 2021.
Por este motivo, debemos empezar a escribir la segunda temporada de esta serie en clave de OPORTUNIDADES. Unas OPORTUNIDADES que deben apalancarse en los aprendizajes obtenidos durante el periodo COVID. Conceptos como la empatía, la comunicación, la unidad, la creatividad, la flexibilidad, el liderazgo… podrían tener un papel central en la segunda temporada.
Una SEGUNDA TEMPORADA DE COVID-19: EL VIRUS DE UNA CRISIS GLOBAL que podría ser algo parecido a esto…
CAPÍTULO 1. RESPONSABILIDAD SOCIAL CIUDADANA: venimos de una temporada anterior trepidante pero de mucho desgaste. Desgaste a todos los niveles y, sobre todo, en el ámbito social. Por este motivo, creo que es el momento de las personas y para las personas; People to People (P2P) como reza el concepto en inglés. Tenemos la oportunidad de salir de esta situación manteniendo unas pautas básicas de protección individual que revertirán en el colectivo. Solidaridad para proteger a los colectivos más vulnerables como, por ejemplo, nuestros mayores o aquellas personas con afectaciones previas que podrían complicarse debido al contagio. En un momento como el actual, la empatía, la visión de la sociedad como un conjunto y la unidad de actuación frente al virus, deben permanecer por encima de los intereses individuales o de una parte de la sociedad.
CAPÍTULO 2. FLEXIBILIDAD ECONÓMICA: si queremos preservar el empleo y a las empresas y autónomos, es el momento de políticas que protejan la actividad económica de este país. Para combatir el nuevo avance del virus, parar la economía de todo el país no debe ser la solución. Si lo hiciéramos de nuevo, sería ahondar en una herida que se ha cerrado en falso, sin cicatrizar. Medidas como el apoyo a la digitalización de las empresas y, en especial, de aquellas con una estructura más reducida, reducir la presión fiscal a autónomos y emprendedores, incentivar la economía local a través del comercio de proximidad, incrementar las bonificaciones relativas a la I+D+i, presentar a España como el lugar idóneo en el que invertir, simplificar el proceso de creación de empresas, ofrecer líneas de crédito en condiciones preferentes para las empresas que lo necesiten… Se trata de ofrecer un marco flexible para fomentar que la economía siga moviéndose en beneficio de todos. Además, como individuos, debemos ser capaces de entender que estamos en un momento excepcional y que, por este motivo, es necesario dar un plus e ir más allá en nuestra colaboración profesional. No es momento de poner palos en las ruedas de la economía.
CAPÍTULO 3. DIGITAL MINDSET: lo digital nos ha ayudado a sobrellevar el impacto provocado por la COVID en las semanas de confinamiento a todos los niveles: laboral, permitiéndonos seguir desarrollando nuestra labor desde nuestros hogares, y personal, conectándonos a nuestros seres queridos, llenando nuestras cestas virtuales con productos de primera necesidad y también con algún que otro capricho y ofreciéndonos una buena dosis del único ocio que nos hemos podido permitir; cine y series, videojuegos, e-books, apps… Lo digital nos ha ayudado, y nos ayudará mucho en el futuro más próximo, porque el complejo contexto que nos ha tocado vivir ha acelerado los planes de digitalización de las organizaciones, independientemente de su tamaño y sector de actividad. Las próximas semanas y meses serán claves para vislumbrar hacia dónde se dirigen las organizaciones en términos de digitalización.
CAPITULO 4. PROXIMIDAD: en contraposición al escenario de hiperconexión que nos ofrece la aceleración en la digitalización, está el cambio de nuestros hábitos de consumo hacia comercios de proximidad. Ya está sucediendo y es una reacción lógica. Hemos estado durante muchas semanas entre el confinamiento domiciliario y la recuperación parcial de la normalidad que nos ha llevado a estar más presentes en las calles de nuestros pueblos y ciudades. Como consumidores, esta circunstancia nos ha permitido conocer más en profundidad qué secretos esconden nuestros barrios. Los comerciantes, por otro lado, han tenido que crear las condiciones idóneas para atraer la atención de sus potenciales consumidores. El futuro del comercio de barrio pasa, según mi opinión, por las 3 “E” de especialización, a través de la diferenciación en el portfolio de productos y servicios, la expertise del comerciante que debe aportar más información y de mayor calidad acerca de sus productos y/o servicios y, con todo ello, la experiencia final que vivirá el cliente y que le seguirá llevando a comprar a este tipo de establecimientos. Adicionalmente, el comercio de barrio tampoco debe perder el tren de la digitalización y que tantas oportunidades le puede ofrecer.
CAPÍTULO 5. UNIDAD DE ACTUACIÓN: la situación que estamos viviendo, por global y compleja, debe ser tratada como una cuestión de Estado, de todo el Estado. Aquí no deben caber fisuras entre diferentes estamentos, regiones o partidos políticos. Por este motivo, es necesario alcanzar un gran pacto de Estado en lo verdaderamente importante. En aquellas medidas que van a servir para frenar el avance de la COVID, para acelerar la recuperación económica, parar que las familias recuperen sus economías a niveles anteriores a la crisis, para reforzar nuestro sistema sanitario, para proteger el sistema educativo. Estas medidas deben ser consensuadas y puestas en marcha rápidamente para que podamos seguir funcionando en todos los sentidos.
CAPÍTULO 6. COMUNICACIÓN CLARA Y CONCISA: Sociedad civil e instituciones públicas deben ir de la mano. Por este motivo, ahora más que nunca, se hace imprescindible que las autoridades sean capaces de emitir mensajes, claros y concisos, para trasladar cualquier novedad al respecto de la lucha contra la propagación de la COVID. Los ciudadanos tenemos que entender, sin dificultad, qué es lo que se espera de nosotros en un periodo como el actual.
CAPÍTULO 7. COLABORACIÓN MÁS ALLÁ DE LO “NORMAL”: de un tiempo a esta parte el concepto de TRABAJO EN EQUIPO es una competencia que se ha trabajado mucho en diferentes entornos. Personas trabajando codo con codo con otras personas para alcanzar los objetivos de, por ejemplo, un equipo de una organización concreta. El complejo periodo que hemos vivido durante las últimas semanas y el escenario incierto que se presenta ante nosotros, nos llevará a explorar vías de colaboración más allá de las fronteras de nuestro equipo de trabajo o, incluso, de nuestra organización. Profesionales de diferentes compañías conectados para crear, compartir, aprender y poner en marcha medidas, acciones, políticas y proyectos adaptados a la idiosincrasia de sus organizaciones. El conocimiento es global y debe compartirse para crecer juntos.
Como decía anteriormente, esta temporada con el foco puesto en las oportunidades post-COVID, debe poner la centralidad en las personas. Nosotros, como individuos, debemos demostrar nuestra capacidad de liderazgo en un momento como el actual. ¿Cómo? Poniéndonos al frente de la batalla manteniendo una actitud responsable, entendiendo que todos estamos conectados y que si falla uno de los eslabones de la cadena social, podemos caer todos. Nuestro papel es el más importante ahora, más si tenemos en cuenta que depende de nosotros, en gran medida, que seamos capaces de revertir esta situación. A todos los niveles: sanitario, económico, social… Nunca antes habíamos tenido un papel tan protagonista. Nunca antes habíamos podido intervenir de una manera tan directa en el desenlace final de un asunto. Para bien o para mal. De nosotros depende cómo queremos que termine todo esto. Toca hacer un último esfuerzo.
A pesar del impacto global de esta serie por capítulos, esperamos que no se programen nuevas temporadas. Con una hemos tenido suficiente. ¿Tú qué dices?