Revolico, plataforma de anuncios clasificados donde los cubanos intercambian disímiles de productos o anuncian sus servicios, pudiera ser la decana de las startups en Cuba, pero el “largo y tortuoso camino” de este tipo de emprendimiento en la Isla se desconoce.
La otra “decana” pudiera ser Knales, plataforma que mediante sms o correo electrónico anuncia o promueve información personalizada para cada usuario que puede ser un evento o un servicio, pero una vez más no se tiene un registro de ¿cuáles son los sectores donde emprenden los startupers cubanos?, ¿cuántas de las startups cubanas aún se mantienen?, ¿se emprende más en solitario o en equipo?, ¿predominan fundadores o cofundadores hombres o mujeres?
Para tratar de ofrecer más información al respecto, se presenta esta radiografía, incompleta, que puede usted acompañar junto TodoStartups y StartupCuba colaborando en esta Base de Datos.
Diana Benítez y Luilver Garcés crearon Knales en 2010. En ese año arrancó el sector no estatal, se llegó al millón de líneas activas-sin datos móviles- y solo 82 personas tenían la licencia de Programador de Equipos de Cómputo en el país, de acuerdo a la investigación “Un negocio en cada cuadra” de Posdata.
Para 2015, el panorama startupero parecía alentador. Se celebraban eventos como Startup Weekend Havana y encuentros de socialización. Había lo que se necesitaba o meramente para un “despegue”: soporte, talento, necesidad, apoyo, cultura.
Sin embargo, Ramón González, programador cubano, resumía en “Ideas para un ecosistema de Startups en Cuba” algunos de los problemas de ese naciente panorama: “La migración de profesionales de este sector, el difícil acceso a la infraestructura, la sub-utilización del talento, la falta de incentivo, la ausencia de políticas impulsoras y marco legal favorable, la falta de cultura tecnológica, poca innovación, pocos emprendimientos, la estigma existente sobre el sector privado y los proyectos independientes”, entre otros.
Factores que unidos demuestran a la distancia que “las condiciones en que surgieron no fueron del todo propicias para el desarrollo de los emprendimientos que relacionan la información con las tecnologías (I+T), a pesar de que otros han sabido mantenerse a flote”, explicaba el periodista Alberto C. Toppin en “Dos startups cubanas que ya no están”.
No obstante, Startup Weekend Havana ayudaba a “que la gente aprenda a armar esa iniciativa, en un marco colaborativo: un salón con todo el mundo haciendo bulla, y trabajando con personas a quienes probablemente no conocían”, dijo Alex Medina, miembro de Merchise Startup Circle, a Progreso Semanal.
En esos eventos se presentaron iniciativas como Mi Escaparate, plataforma para intercambiar ropa a un precio más asequible; Sírvete, “aplicación que sugiere recetas a partir de los ingredientes que se tenga; y Up Up, buscaba el mecanismo para publicar en redes sociales a pesar del poco tiempo de conexión a Internet”, de acuerdo a un texto de Progreso Semanal.
“Los Participantes aprenden a crear durante el evento, teniendo la oportunidad de colaborar con individuos con mentalidades similares en un ambiente simulado y libre de riesgo. Es una oportunidad muy buena para retroalimentarse en diferentes disciplinas y recibir opiniones de expertos de la comunidad local”, dijo a OnCuba Santiago Zavala, socio del Fondo 500 Startups.
En ese año, Yondainer Gutiérrez, graduado del Instituto Cubano de Diseño Industrial (ISDI), decía a la BBC: “No soy Mark Zuckerberg... pero con mi trabajo hasta el momento he facilitado el acceso a la información de salud para estudiantes, profesores y profesionales de medicina cubanos”, pues él realizó las pautas de interfaz gráfica para el portal médico Infomed.
Él también había cofundado AlaMesa, directorio cubano de negocios gastronómicos. Él también fue el joven que Obama mencionó durante su visita a Cuba en 2016 y a quien, junto a parte de su equipo, le ha entrevistado el The New York Times o Forbes y solo era el principio del “boom del año 2016”.
Algo había sucedido y Diana y Luilver observaban en primera fila la creación de varias de las startups cubanas que junto a ellos eran ganadores del concurso 10x10KCuba junto a otros emprendimientos tecnológicos como Cubazon “el amazon cubano”, el propio AlaMesa o Ke Hay Pa’ Hoy?
10x10KCuba buscaba “ayudar a programadores y emprendedores talentosos a integrarse en la comunidad de startups en las Américas", dijo John McIntire (Presidente de la Fundación Cuba Emprende) a Meet The New Cuba.
La iniciativa recopiló un total de 88 aplicaciones de acuerdo con Lombao Estudios y los sectores predominantes eran aplicaciones móviles y sitios web para el turismo, hospedaje y gastronomía; software para negocios y otras específicas para consumidores.
Foto: Recopilación10x10KCuba. Tomado de Lombao Estudios
Sin Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas o Blockchain-que eran las claves tecnológicas anunciadas por Expansión para 2017- los cubanos estaban innovando.
"No tenemos internet. Así que tenemos que crear condiciones del primer mundo en un país del tercer mundo", dijo Diana Benítez durante Disrupt NY 2017 porque "los cubanos son trastornadores por definición. Siempre encontramos la forma de tener condiciones de primer mundo en condiciones de tercer mundo", comentó.
En ese lapso de 2010 a 2017 la conectividad en la Isla había avanzado. “Contamos con más de 630 salas de navegación, funcionan 370 sitios wifi, existen 4 millones 300 mil líneas móviles y unos 4 millones de usuarios tienen acceso a Internet, un millón de ellos a través de la cuentas permanentes nautas”, expresó Maimir Mesa Ramos, Ministro de Telecomunicaciones, y agregó que en la modalidad Nauta Hogar (internet desde la casa) habían unos 600 usuarios que disfrutaban el servicio.
Las licencias de programador de equipos de cómputo se habían incrementado y en 2016 habían 1409, 884 de ellas, en La Habana, justo la provincia que más iniciativas había aportado a la competencia de 10x10kcuba.
Ke Hay Pa" Hoy? -startup cubana que promovía la actividad cultural en La Habana- era la primera en visitar las grandes tecnológicas como Google, Facebook, Yelp, Stripe, Netflix, relata El País y también tuvimos noticias de los primeros intentos de “Ubers a lo Cubano” con RenC o METRO.
Con la visita del mandatario norteamericano a Cuba en 2016 se había abierto un puente de colaboración y “relajamiento” en diversas materias y, entre ellas, la tecnológica.
El propio Obama había anunciado el uso de la plataforma Stripe para los emprendedores cubanos, lo que permitiría a estos “crear una cuenta con asiento en el Silicon Valley Bank, registraran su empresa en el estado Delaware —de leyes con beneficios fiscales—, obtuvieran un número de identificación para el pago de impuestos estadounidenses y recibieran hasta cinco mil dólares en créditos promocionales de Amazon Web Service en un período máximo de 24 meses”, de acuerdo con Yucabyte.
“Hay un potencial grande, por la educación y las capacidades de los programadores; el nivel técnico es muy alto. Pero no tienen muchas habilidades de cómo hacer negocios, marketing… Necesitan un impulso: conexiones, aprender a globalizar las ideas; porque el mercado cubano es muy pequeño”, dijo a Progreso Semanal uno de los integrantes de la delegación de Stripe en la Isla.
Por su parte, Medardo Rodríguez, fundador de Merchise, ofrecía a Progreso Semanal una “lista de deseos” para las startups cubanas que incluía: “un marco legal y protocolo de cómo hacer las cosas; instrumentos financieros que permitan hacer más productivos los negocios; y entrenarse en cómo funcionan esos mecanismos en otros países, para que se puedan globalizar”.
Parecía que Cuba despegaba. Sin embargo, el 1 de agosto de 2017, el otorgamiento de nuevas licencias de Programador de Equipos de Cómputo quedó suspendido y desde entonces, no hay noticias de cuando regresen.
Cuatro días después, la segunda edición del Startup Weekend Havana prevista no se efectuó. “Fuentes extraoficiales comentan que luego de la visita del presidente Obama y su reunión con cuentapropistas y pequeños y microempresarios cubanos, el término “emprendedores” ha estado satanizado en ciertas visiones oficiales. Aquí, anotamos, podría conspirar la traducción literal del inglés “entrepeneurs”, refirió Progreso Semanal.
A inicios de 2018, parecía que la informatización de la sociedad cada vez podía ser más cercana. Fonoma Blog ofrecía una lista con los temas que se conversaban y ansían en Cuba sobre tecnología entre ellos, internet en los celulares, expansión de Nauta Hogar y Actualización de la infraestructura tecnológica de algunos servicios.
El trato de Stripe quedó cerrado en agosto. Tras el cambio de gobierno en la nación norteamericana quedó truncada “la flexibilización en el campo de las telecomunicaciones y la tecnología permitió que los cubanos tuvieran acceso a algunos servicios de Google que estuvieron bloqueados durante mucho tiempo”, sintetiza elToque.
A fines del año, la previsión de Fonoma Blog era un hecho. La llegada de los datos móviles a la Isla supuso la oportunidad para emprender y solucionar los problemas de los ciudadanos, tales como: conocer a alguien (app de citas), moverse en la ciudad o enviar un “mandao”.
En el año 2020, los startupers cubanos siguen emprendiendo sin marco legal adecuado y ajustado a las transversalidades que las plataformas tecnológicas provocan hacia todos los sectores desde protección de datos hasta tributación. Diana y Luilver continúan emprendiendo. De Knales a Home Run, una startup para la gestión inmobiliaria en Cuba.
Con la COVID-19, muchos de estos startupers han entendido que era el mejor momento para irrumpir, tal es el caso de la Cuber-servicio de taxis bajo demanda-que, al decretarse aislamiento social, detuvo sus taxis, pero no el negocio: creó Te Lo Lleva Cuber, un sistema de logística que lleva el agro y otros productos a la casa. De igual forma, un “Airbnb” se convierte en co-working para paliar la crisis.
La pregunta ¿puede convertirse Cuba en un Silicon Valley? sigue en el tintero. La consultora The Havana Consulting Group & Tech resumió en 2018 que “los emprendedores cubanos a diferencia de los emprendedores de otros países de la región no tienen acceso a inversionistas angeles, ni a inversionistas con capital de riesgo, que aportarían no solo el capital, sino la experiencia en como iniciar un negocio y como desarrollarlo”.
“Aquí, el primer problema es que no tienes acceso a la información. Y luego no tienes acceso a fuentes de financiamiento. Lo otro es la infraestructura tecnológica. En Cuba no se puede cobrar online, no tenemos cuentas bancarias de débito o crédito, ni pasarelas de pago”, contaban los fundadores de Ninja Cuba a Cachivache Media en 2017.
En el 2020, Rafael Martínez, cofundador de Conwiro, pregunta si ¿será posible levantar fondos de inversión para un empresa tecnológica en Cuba? Luis Antonio Leyva, estudiante de Ciencia de la Computación de la Universidad de Oriente, le responde si ¿se puede construir una empresa tecnológica en Cuba?
Para considerar qué es una startup y en este caso, tecnológica, se unieron los conceptos de startup de Eric Rides “Una startup es una institución humana diseñada para crear un nuevo producto o servicio bajo condiciones de incertidumbre extrema “con los ofrecidos por Steve Blank, quien dice “Una startup es una organización temporal en búsqueda de un modelo de negocio escalable y replicable”.
Así es como se consideró a Amarillo Co-Working dentro del sector PropTech, pues supone un derrotero a seguir si digamos tiene una app y abre múltiples locales, por ejemplo.
Visualizar en línea: https://public.flourish.studio...
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Por una ligera diferencia de las 39 startups analizadas, 20 han sido cofundadas y el resto ha sido en solitario. Destáquese que, en seis ocasiones, los fundadores de una vuelven a hacerlo.
Tal es el caso de Pixel Cubano y Mi Escaparate fundadas por Claudia Paredes.
Luilver Garcés (primero acompañado en Knales y luego en solitario con Home Run)
BacheCubano y Qvashop liderados por Natasha Tenorio junto a Erich García
Como sucede en otras latitudes, Cuba -a pesar del poco volumen de startups- se comprueba la realidad de este sector: no abundan las mujeres a la cabeza de emprendimientos tecnológicos. En el caso de España, de acuerdo con StartupExplore, solo el 33% de las principales startups tienen una mujer entre sus fundadoras.
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Se invita a la visualización en esta Ficha Interactiva
En el caso de la Base de Datos Startups en Cuba se encuentra información referente a:
Nombre de la startup
Industria/sector a la cual pertenece
Se tomó el propósito central de cada una de ellas. Por ejemplo, en el caso de la app Cubacita, cumple el requisito de ser Social Media (una red social), pero también (y es una de las maneras en las que puede obtener ingresos) puede clasificarse como AdTech & Marketing. Por ello, se tomó la primera opción, o sea, lo que las puede definir.
Se tomaron los criterios de la Base de Datos de Contxto, publicación especializada en startups en Latam.
Cantidad de Fundadores y Género
Año de inicio de cada startup
Operatividad (anuncio que saldrán al mercado, cierre o presencia de ellas)
Para su compilación se consultaron bases de datos internacionales como Base de Datos de Contxto, publicación especializada en startups en Latam; Crunchbase y el listado ofrecido en Startups Cubanas . Con esa información, más la búsqueda en medios de comunicación cubanos (independientes y estatales) y extranjeros se elaboró esta Base de Datos de Recortes de Prensa por cada Startup.
Observaciones:
El propósito de esta radiografía -incompleta- es que aporte una hoja de ruta para conocer cuáles han sido y cuáles son las startups tecnológicas en Cuba. Se trata de un primer acercamiento que ofrece más interrogantes. ¿Cómo amparar el emprendimiento de base tecnológica en Cuba?; ¿cómo promover diseñar políticas públicas que promuevan su crecimiento y reduzcan la brecha de género?; ¿qué competencias profesionales desarrollan?; ¿qué metodologías emplean (si lo hacen para hacer sus startups)?; ¿quiénes forman parte del equipo, cuáles son sus perfiles?; ¿se encuentra el fundador en la Isla o ha emigrado? , ¿qué dificultades y retos presentan?; ¿cuáles son sus niveles de ingreso y cuánto tributan o no?; ¿cuál es el alcance de estos emprendimientos (local, provincial, nacional, internacional)?; ¿cómo impulsar la creación de startups lideradas por mujeres en Cuba?; ¿a qué se debe el éxito o fracaso? y ¿cuánto impactan en la gestión (social, legal, cultural, monetaria) en Cuba?