Por Redacción - Jul 16, 2020
La estabilidad económica, política y social que ha traído el sistema institucional basado en la Constitución de 1978 ha sido la clave de la modernización y prosperidad de España en el periodo democrático. Un marco que consagra los principios de la democracia, la economía social de mercado, el Estado de derecho, el Estado del bienestar, la monarquía parlamentaria y el Estado autonómico. A lo que se añade la pertenencia a la Unión Europea, como ámbito natural de desarrollo político y económico de nuestro país y que tantos beneficios nos ha aportado desde 1986.
Esta es la principal conclusión del estudio “45 años de evolución económica, social, empresarial e institucional de España”, elaborado por la Cámara de Comercio de España y el Consejo General de Economistas de España, y que hoy han presentado los presidentes de ambas instituciones, José Luis Bonet y Valentín Pich.
El objetivo del estudio –dirigido por los economistas Salvador Marín, presidente de la European Federation of Accountants and Auditors for SMEs y director de la Cátedra EC-CGE, y Raúl Mínguez, director del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España–, conocido este jueves, es identificar, mostrar y poner en valor la evolución económica, social e institucional de España en los últimos 45 años, a través de datos, series históricas, hechos y opiniones cualificadas.
Además del análisis de los principales indicadores en el ámbito económico y social, el informe repasa la evolución de los principales sectores productivos en los últimos 45 años, a través de los testimonios de empresas destacadas en cada una de las áreas estudiadas.
En la presentación del informe, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha subrayado el protagonismo clave de las empresas en el periodo analizado hasta conformarse “como la base de la actividad económica del país, la principal fuente de empleo y el sustento más importante del estado del bienestar y del sector público”.
Por su parte, el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, ha manifestado que “los logros conseguidos en estos últimos 45 años nos enseñan que, para remontar la crisis que estamos viendo en estos momentos, se precisa, entre otras cuestiones, una estabilidad institucional, una gestión eficiente y la coordinación de las diferentes administraciones, todo ello en pos de alcanzar unos objetivos que han de estar muy bien definidos y ser homologables con los de los de los países de nuestro entorno, dado que vivimos en un mundo globalizado”. Según Pich, “así podremos continuar siendo un país creíble de cara a los inversores y, sobre todo, a nuestros ciudadanos”.
Salvador Marín –codirector del estudio por parte del Consejo General de Economistas de España– ha resaltado en su presentación que “en este ejercicio de dirección y elaboración de este Estudio también influyó en nosotros que, principalmente en los últimos años de la serie, más veces de las que parece razonable, se alude a lo inmediato, a lo fugaz, como si no existiera un ayer, un por qué, una evolución, unos predecesores y unos hechos. Esto, en el estudio de la economía y las ciencias sociales en general es un punto de partida ineludible si se quiere ser fiel y respetuoso con los códigos de la investigación y el análisis riguroso, y que conviene respetar”.
Para Raúl Mínguez –codirector del estudio por parte de la Cámara de Comercio de España–, “en paralelo a la solución del problema sanitario, que constituye la prioridad inmediata, España necesita trabajar en el diseño y articulación de medidas para amortiguar y salir con la mayor celeridad de la crisis que ya se ha iniciado, y avanzar así en las fases de recuperación y reconstrucción económica y social del país. Las enseñanzas de los últimos 45 años nos muestran que hemos sido capaces de superar las dificultades encontradas, compromiso que la empresa española asume con ánimo, esfuerzo y responsabilidad en esta etapa crucial”.
El análisis de las series históricas contenidas en este Estudio pone de manifiesto el enorme avance económico, social, empresarial e institucional conseguido por España en los últimos 45 años.
Un claro indicador del desarrollo económico y del bienestar social alcanzado en estos últimos 45 años lo constituye el aumento del PIB per cápita. Así, nuestro país ha multiplicado por 2,3 su PIB real per cápita en estas cuatro décadas y media, claramente por encima de países como Italia, Francia, Reino Unido, EEUU, Alemania. Concretamente, el PIB per cápita ha aumentado de forma sostenida desde 1975, con poco más de 1.000 euros, hasta un valor de 26.432 euros en 2019.
Asimismo, el análisis de la evolución experimentada por la inversión, el stock de capital y las infraestructuras en España es otro claro reflejo de la gran transformación económica vivida en nuestro país en estos últimos 45 años, con un crecimiento exponencial de la inversión en nuestra economía.
Por otra parte el estudio de la demografía española en estos últimos 45 años revela como el enorme progreso experimentado en este país –con el consiguiente incremento del bienestar de su población–, se ha traducido en un importante aumento de la esperanza de vida y reducción de la tasa de mortalidad.
El mercado de trabajo también ha experimentado un gran cambio como consecuencia de la incorporación de la mujer en el mercado de trabajo y el cambio en la estructura productiva del país, a consecuencia de la modernización del sector primario liberando mano de obra hacia el sector terciario.
El Sistema Educativo Español de hoy es el resultado de un conjunto transformaciones que han tenido lugar desde la transición a la democracia. Actualmente, España tiene un modelo descentralizado de gestión y administración del sistema educativo, repartiéndose las competencias educativas entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas.
En este sentido, se puede afirmar que el nivel educativo de la población española ha crecido de manera espectacular en las últimas décadas. La tasa de abandono escolar temprana rondaba en España el 70% en 1977, se redujo muy drásticamente en dos décadas, hasta el 30%. En 2019 ha alcanzado su nivel más bajo de este siglo, 17,3%.
Un resumen del recorrido del sistema sanitario en España durante los últimos 45 años, pasaría con mencionar conceptos como gasto sanitario, universalización, descentralización o esperanza de vida. Solo con el desarrollo de esos cuatro conceptos, bien se podría resumir la evolución del sistema sanitario Español a lo largo del período indicado.
En cuanto al gasto sanitario, hay que destacar el progresivo aumento que se ha producido en el mismo a lo largo de estos últimos 45 años. Muy ligado a ello y quizás derivado de lo anterior, es decir, de ese aumento del gasto sanitario, deviene una población con una cada vez mayor esperanza de vida.
La perfecta integración de España en la Unión Europea ha sido reconocida internacionalmente, registrando un avance excepcional en el proceso de apertura económica (destacando el aumento de intercambios comerciales e inversión extranjera directa en España y viceversa), una modernización de la economía española, un beneficio para los ciudadanos en el campo social, cultural, de libertad, seguridad, etc.
España ha pasado a desarrollar un papel activo y fundamental en la construcción del proyecto europeo, impulsando iniciativas (el Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia y el Proceso de Lisboa, por ejemplo), participando en misiones humanitarias y de mantenimiento de paz, apoyando a países candidatos, participando en numerosas organizaciones internacionales, proyectos empresariales emblemáticos a nivel internacional, etc.
Asimismo, con la adhesión a la Unión Europea, España se ha convertido también en un país abierto, internacional, dinámico y avanzado, referente en sectores como el energético, turismo, agricultura, infraestructura, etc., cuya implicación en la Unión Europea y en el contexto mundial parece no tener límites, apoyando el proyecto europeo dentro de la concordia y la lealtad.
No obstante, en el estudio se identifican también algunos ámbitos sobre los que cabe hacer importantes mejoras, entre ellos la innovación, la sostenibilidad y la digitalización, así como el aumento de la productividad de forma sostenida y el incremento del tamaño de las empresas para ganar competitividad.
A la vista de lo expuesto queda patente que la enorme evolución conseguida en nuestro país no ha sido debida únicamente, como podría pensarse, al tiempo transcurrido y a la pobre situación de partida, sino sobre todo a un sólido marco institucional, a los acuerdos y políticas adoptadas en ese período y al papel desarrollado por la sociedad civil y el tejido productivo y social.
Es por ello que tanto el Consejo General de Economistas de España como la Cámara de Comercio de España consideran que resulta necesario preservar este legado, cuyo modelo ha de servir de base para encarar la recuperación de nuestro país ante la crisis provocada por la covid-19.
“Ello nos ha mostrado que, siendo cierto que siempre quedan cosas por hacer y mejorar, en España se han hecho muchas cosas y muy bien hechas, por diferentes generaciones de españoles que han sido los protagonistas reales de uno de los períodos más importantes de la historia contemporánea de España”, han señalado los presidentes de ambas organizaciones, Valentín Pich y José Luis Bonet, respectivamente.