Por Redacción - Jun 26, 2020
Un informe revela que el 84% de las organizaciones encuestadas promueve activamente el emprendimiento corporativo, aunque cerca del 80% reconoce que lleva menos de diez años incentivando estos procesos, lo que indica que se trata de un fenómeno relativamente nuevo.
Este crecimiento se refleja también en el número de corporaciones que han decidido apostar por la innovación abierta (entendida como fórmulas de colaboración con startups y emprendedores independientes), que ha pasado de un 23% en 2017 a superar el 78% en la actualidad.
Ante un escenario cada vez más cambiante y competitivo, las grandes empresas han visto en el emprendimiento corporativo una vía para adoptar los exitosos modelos de innovación de las startups, y cada vez se tienden más puentes con ellas o se promueve el espíritu emprendedor de sus propios trabajadores.
El Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), con el apoyo de Banco Santander a través de Santander Universidades, ha presentado el II Informe sobre Emprendimiento Corporativo en España: ´Enseñando a bailar a los elefantes como gacelas´, un estudio que conjuga rigor académico con datos procedentes de encuestas a directivos de 58 grandes empresas con sede en España que representan en conjunto más del 65% de la capitalización del IBEX35.
Esta segunda edición del informe es la radiografía más completa del emprendimiento corporativo que se ha hecho en España hasta la fecha y arroja datos, recomendaciones, herramientas y buenas prácticas que sirven de base para que otras empresas de menor tamaño puedan potenciar la cultura del emprendimiento corporativo como clave de crecimiento e innovación.
La presentación virtual del informe contó con la intervención de Adriana Tortajada, Directora Global de Emprendimiento de Santander Universidades y Federico Gutiérrez-Solana, Director de CISE, y con una mesa redonda en la que participaron Marcelino Oreja, CEO de Enagás; Óscar Martín, CEO de Ecoembes; José Antonio Arias, CIO de MAPFRE; Jaime Martín, Director Corporativo y de Tecnología y Corporate Venturing de Repsol; Rafael Fernández García, Director de Innovación de Ferrovial; e Irene Gómez, Directora de Innovación abierta conectada en Telefónica.
En cuanto a las metas que persiguen la mayoría de las empresas cuando incorporan programas de emprendimiento corporativo, destacan innovación continua (90%) y el rejuvenecimiento de la cultura de la organización (92%), mientras que la búsqueda de innovación disruptiva es un objetivo presente pero menos extendido (en torno al 60%).
La apuesta por la innovación abierta y el intraemprendimiento en España se ve reflejada también en los diferentes instrumentos que las grandes corporaciones han incorporado en su actividad y en el desarrollo de modelos organizativos propios para poder ponerlos en marcha.
La herramienta más extendida para fomentar el emprendimiento corporativo son los eventos (70%), probablemente por su menor complejidad, mientras que los instrumentos más sofisticados como las incubadoras corporativas y los fondos de Corporate Venture Capital tienen una extensión más limitada (46% y 41%, respectivamente) aunque superior a la registrada en el primer Informe (27% y 32%, respectivamente).
En relación con el modelo organizativo, alrededor del 70% opta por una estructura centralizada y posee al menos un empleado a tiempo completo dedicado a gestionar esta actividad.
No obstante, pese al consenso en torno a la importancia del emprendimiento corporativo y a que el 87% de los encuestados afirma que crecerá en los próximos años en su empresa, son pocas las corporaciones que le dan el mismo peso en el organigrama que a otras actividades estratégicas: sólo el 40% de los responsables de estas áreas forma parte del comité de dirección y apenas el 5% tiene dedicación exclusiva.
A pesar de los incrementos significativos, los últimos datos sobre intraemprendimiento en España siguen poniendo de manifiesto la distancia existente con otros países de nuestro entorno.
Así, el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), en el que también colaboran promotores y autores de este informe, indica que la capacidad de activar a los trabajadores en procesos que generen nuevos modelos de negocios o nuevas líneas de producto o servicio atañe a sólo el 2% de las empresas analizadas, muy por debajo de la media europea o de las cifras de Estados Unidos, con un 5% y 8% respectivamente.
Es por ello que los autores subrayan la necesidad de seguir trabajando en esta línea y brindan una serie de recomendaciones para que la apuesta por este fenómeno sea más estructurada.
Por ejemplo, controlar la impaciencia por obtener resultados en el corto plazo, crear sandboxes o espacios de experimentación libres de burocracia empresarial para estas iniciativas o que los responsables de esta área estén presentes en los máximos órganos de gobierno.