El ecosistema emprendedor e innovador en la ciudad de Madrid crece a buen ritmo. Su reto es aumentar la cooperación, colaboración y coordinación de todos los actores que pertenecen a la iniciativa MIT, en el ámbito internacional. El MIDE (Madrid Innovation Driven Ecosystem) presentó este jueves la “Radiografía de la Innovación y el Emprendimiento en Madrid” en el local Impact Hub Prosperidad, de la mano de Alberto Rodriguez, ceo y co-fundador de The CUBE y Tomás García, director comercial de Industria, Telco&Media y Utilities en IBM, ambos socios de MIDE.
Madrid presenta una serie de fortalezas frente al resto de ciudades españolas para que el crecimiento, en cuanto a innovación y emprendimiento, sea mayor. Entre ellas, Rodríguez destacó “la gran cantidad de infraestructuras muy relevantes para la innovación, la localización estratégica, el desarrollo de talento con software, sedes de grandes empresas con ideas de innovación abierta y una calidad de vida mayor que el resto”.
La perspectiva internacional y la aceleración de esta innovación y emprendimiento, no es solo conectar con otros agentes a nivel regional o global, sino también, dar difusión y visibilidad e ir más allá. No obstante, para generar valor en el ecosistema, hay que medir y construir una ventaja competitiva con respecto a los demás.
La capital española, presenta la mayor concentración de universidades públicas y privadas, hospitales universitarios, parques científicos tecnológicos, clúster de innovación e institutos de investigación del CSIS, que, si se ponen al servicio de los ecosistemas, facilitarán el camino para el desarrollo de la tecnología, tanto de startups como de empresas de investigación, asimismo como su comercialización y salida al mercado.
Si hablamos de inversión, la CAM plantea alcanzar una inversión en I+D+I de unos 118 millones de euros en 2020. Esta cifra, es relevante comparada con los 30 millones de euros invertidos en 2011. Cabe señalar, que el 72% de la inversión es captada por pymes y del 15% en universidades de investigación.
Estos datos son síntoma de mejora exponencial de innovación y emprendimiento, pero aún hay barreras que sortear. La regulación es amplia y compleja, por lo que Madrid debe mejorar su eficacia en cuanto a la administración pública, puesto que el 44% de las empresas opinaron “que los trámites administrativos son pesados para la transmisión de conocimientos y contratación”. Por esta razón, los empresarios consideraron más eficiente la “colaboración” para la transmisión de investigación.
La innovación y el emprendimiento son fundamentales para el crecimiento de Madrid y se basan en cuatro componentes fundamentales definidos por el MIT: instituciones, leyes y principios que generen un ambiente abierto y seguro; I-CAP, la capacidad de innovación de ecosistema; E-CAP, capacidad de emprendimiento del ecosistema para crear ventajas comparativas y un impacto real y cuantificable en el ecosistema medido por indicadores de desarrollo sostenible.
El objetivo de este año es centrarse en el E-CAP y generar programas de ayudas a las entidades de enlace para estos ecosistemas y, además, insistir en afianzar los proyectos que se presentan para que las redes vayan creciendo.
La notoriedad que ha adquirido MIT para posicionar a Madrid como referente en el ecosistema global de innovación y emprendimiento, ha hecho que las empresas adquieran una cultura innovadora mayor para que la capacidad de atracción aumente y que la evolución en tecnología mejore.