El Mapa del Emprendimiento 2018, elaborado a partir de una muestra en la que se incluyeron 1.252 startups del total de 3.200 proyectos presentados a la Startup Competition de South Summit Madrid 2018 dejó algunos datos interesantes, como por ejemplo que el 66 por ciento de los startups sobrevive al primer año, y de media, los emprendedores superan los 2,3 años.
¿Es realmente relevante el tiempo de vida media de las startups para medir su éxito? Es indudable que este parámetro es interesante para conocer la atracción que genera un proyecto de este tipo, pero no debe ser la única variable para considerar el éxito o fracaso de una startup.
Tras el fracaso de una startup se esconden razones cómo diseñar productos o servicios que el mercado no necesitaba, la falta de liquidez, enfrentarse a competidores más exitosos o cuestiones que guardan relación con el marketing online, la publicidad y la relación con los clientes.
La consultora CBInsights ha realizado un estudio en el que se señalan cuáles son las principales causas que consiguen que las startups no lleguen a buen puerto. Pero la pregunta que nos hacemos es, ¿qué significa llegar que una startup llegue a buen puerto?
El mercado no demandaba ese producto
De los motivos seleccionados por CBInsights como más determinantes a la hora de provocar el cierre de startups aparece el de ofrecer un producto o servicio que el mercado no demanda, una razón que aducen el 42% de los emprendedores como clave para el cierre de la empresa. Un intenso trabajo de diseño y producción puede tener como resultado el rechazo del cliente.
Una segunda razón que resulta muy familiar en el ámbito del emprendimiento es la falta de financiación o de recursos. Son numerosas las startups que se quedan sin financiación para seguir operando, bien porque su producto o servicio no tengan el éxito que esperaban o porque los inversores cierran ese grifo de la inversión.
Para ambos casos, los emprendedores deben tener en cuenta que lo que hay tras la creación de una startup no siempre es un proyecto de vida, sino un interés para lanzarse al mercado empresarial. Son centenares los emprendedores que han ido de “fracaso” en “fracaso” hasta que han conseguido una posición de relevancia y un proyecto de éxito.
El trato y la atención con los clientes
La primera causa de fracaso de las startups ya se vincula de manera directa con el mercado, con los clientes. Diseñar productos o servicios que no son demandados por los clientes, o que no atrapan su atención del mismo modo como lo hace la competencia, son cuestiones que las startups deben trabajar desde la primera fase de planificación.
Las razones seleccionadas por CBInsights incluyen otras similares que aluden a la relación con los clientes, como por ejemplo la mala experiencia del uso del consumidor o no atender a los mensajes de los usuarios.
Una de las posibles soluciones a estas dificultades con las que se encuentran muchas startups consiste en el diseño de un buen CRM. Si estás en proceso de creación de una startup sin duda puedes necesitar un CRM.
Un CRM, que en español se traduce como Gestión de Relación con los Clientes, es una base de datos en la que se incluyen los nombres, teléfonos y direcciones de los leads, es decir, de clientes y potenciales clientes.
Se trata de un programa informático que permite gestionar la información de los clientes y que está encaminado también a facilitar la comunicación y la atención con los mismos. Para cualquier startup, y empresa en general, los clientes son el tesoro más valioso, porque son los que van a permitir el crecimiento empresarial con sus compras y el proceso de engagement.
En TodoStartups ya publicamos un vídeo hace meses en que se resumía cuáles eran las fases más cruciales en el desarrollo de una startup, ofreciendo una relevancia importante al conocimiento previo de los clientes y las necesidades del mercado.
El marketing online, una tarea a considerar desde el inicio
Y si una vez que se diseña el producto adecuado, el cliente verdaderamente es lo que necesita y no se agotan los recursos ni la inversión, realmente el producto no es recibido por el cliente, ¿qué está fallando?
En esos casos es muy posible que lo que se esconde tras esa falta de acierto es una mala planificación en un aspecto tan relevante como el marketing online. CBInsights lo posiciona como la octava causa más importante para que una startup no triunfe.
El marketing, ya sea online o a través de medios tradicionales, ha de ser contemplado desde la primera fase de creación de la startup y eso obliga a diseñar métodos para mejorar la productividad en el proyecto.
Con estrategias de marketing poco acertadas se puede llegar a lanzamientos en momentos inadecuados, una mala relación con los potenciales consumidores y que sean otras empresas las que alcancen el éxito que estaba fijado entre los objetivos.
Pero, dicho todo esto, y respondiendo a la pregunta inicial, ¿marca la duración de una startup su éxito en el mercado? La respuesta no es clara, porque hay que acudir al objetivo inicial de esos emprendedores, si lo que buscaban era hacer de ese proyecto su proyecto de vida o simplemente querían iniciarse y seguir creciendo en el sector del emprendimiento.