Por Redacción - Dic 3, 2018
Los emprendedores se enfrentan a muchos obstáculos desde que empiezan a dar forma a sus proyectos de negocio. Tienen que encontrar financiación, establecer prioridades de inversión, decidir qué tipo de sociedad quieren formar, y dar cuenta de numerosa burocracia que a veces se hace cuesta arriba.
Como emprender es una tarea llena de dificultades, pero también de grandes satisfacciones, es interesante contar con apoyo en cualquiera de sus áreas, no sólo teniendo compañeros de trabajo que se centren en el proyecto a desarrollar, sino también contar con la ayuda de expertos del sector y asesores externos que les ayuden a solventar cualquier obstáculo.
Si no se cuenta con este tipo de perfiles dentro de la propia empresa, se puede valorar la contratación de empresas externas, como GD Asesoría, una empresa que se encarga de hacer más fácil la gestión contable y fiscal, laboral y mercantil, que toda empresa tiene que llevar a cabo alguna vez en su vida.
Y es que a la hora de emprender, hay que prever cualquier imprevisto, y asesorías pueden servir para elegir la mejor manera societaria y evitar así contingencias legales o infracciones que se pudieran haber evitado simplemente teniendo una persona de confianza que le ayude en este proceso.
Pero cuáles son los errores más comunes que pueden tener las startups y los emprendedores en general. Una de las más normales es que, a menudo, las startups no suelen contar con el registro contable apropiado de los aportes y préstamos que están recibiendo por distintas fuentes y rondas de financiación.
Otra de las más generalizadas es la relacionada con la contratación de trabajadores que siempre requiere algún tipo de asesoría no sólo laboral, sino también contable a la hora de establecer las prioridades de inversión.
Además, tener asesoría puede tener numerosas ventajas, como mantener la seguridad en la información jurídica, contar con amparo jurídico en caso de alguna incidencia, tener ayuda para la elaboración de contratos para así evitar fallos y errores que pueden suponer más de un quebradero de cabeza, y por lo tanto, ahorro de gastos al evitarse invertir en la solución de los mismos.
Por tanto, el emprendedor debe valorar si le compensa tener entre sus aliados una asesoría no sólo en su ciudad, sino también asesorías en Madrid o en cualquier punto de España para así poder estar seguro en cada uno de sus pasos a la hora de emprender.