A diestro y siniestro lo clama Nohelis Ruiz Arvelo: “A un evento de networking no se va a vender”. Es uno de los grandes errores que cometen los incipientes emprendedores que creen que una sesión de estas características es una ocasión única para colocar su producto. Nada más lejos de la realidad. Probablemente sea el primer y más grave error que se pueda cometer en el ámbito empresarial.
Licenciada en Relaciones Internacionales, Ruiz Arvelo pasa por ser una de las más reputadas expertas en networking en España. En su libro ‘Triunfa haciendo networking’ detalla las claves de un exitoso networking, cuyos pilares esenciales avanza en cada una de sus apariciones públicas, como la que protagonizó este jueves en la sede de Microsoft, en el marco de un evento convocado por PMI (Projetc Management Institute).
El networking es ese espacio en que el emprendedor tendrá la posibilidad de tomar la temperatura de lo que nos interesa, de reforzar nuestra marca personal y, al mismo tiempo, potenciar el marco colaborativo. “Porque colaborar es compartir aquello que hacemos bien y que disfrutamos. Compartir, por tanto, lo que hago con excelencia, pero también lo que me sobra”, advierte Ruiz Arvelo.
Entre los beneficios de la que se considera una de las prácticas relacionales más saludables están el que “nos aporta perspectivas diferentes y refuerza nuestra capacidad de interactuar, y por ende, nuestra confianza”. Y no solo eso, también nos abre un amplio campo de posibilidades para reconducir nuestro camino profesional. No en vano, recuerda, en España más del 70% de quienes encuentran empleo lo hace en un marco de networking.
“Los negocios no tienen fronteras y nuestra presencia debe ser global, ir de lo local a lo global”, enfatiza esta coach sobre el networking, quien subraya que para que nuestra red sea eficiente hay que desarrollarla desde el cumplimiento de estos principios: reciprocidad; dar-dar, pues el ganar-ganar no funciona nunca; gratitud, atención, abundancia e intención.
Pero también hay que desarrollar habilidades como “sonreír, ser agradecido, ofrecer y aportar, buena voluntad, ser pacientes y actitud”, de la buena, claro. Y por encima de todo, la “curiosidad, la curiosidad por conocer al otro, por aceptarlo y empatizar con él”.
Remacha Ruiz Arvelo la idea inicial, y principal: “A un evento de networking no se va a vender”. Por tanto, el proceso ideal sería, en primer lugar “conocer”, lo que sería el networking propiamente dicho; después, la “gestión del contacto”, lo que ha de producirse en el corto plazo; la “confianza”, en el medio plazo, y, finalmente, la “compra”, pero ya en el largo plazo.
